Como Tatiana y Karen Guillin, de 20 y 18 años, respectivamente, fueron identificadas las dos hermanas asesinadas, el sábado, en zona rural de Tibú, Norte de Santander, por sujetos fuertemente armados que interceptaron el bus en que iban, las bajaron y posteriormente asesinaron.
Las hermanas, oriundas de la población de El Tarra, se dirigían hacia otro municipio, pero se desconoce si era por cuestiones de seguridad o se trataba de un simple viaje. Lo cierto es que fueron asesinadas en medio de sus peticiones de piedad.

“Debido al difícil acceso a la zona, funcionarios de una funeraria serán los encargados de recoger los cadáveres de las víctimas, en vista de que la Policía de Norte de Santander (Denor) no puede entrar allí”, dijo el diario Vanguardia sobre este caso.
Portales de noticias de El Catatumbo, zona donde ocurrieron los hechos, informaron que las hermanas fueron asesinadas junto a la pareja sentimental de una de ellas, además, en medio del ataque a bala, dos pequeños, Liam, de apenas 3 años, y Thalía, de un año y medio, hijos de las víctimas, fueron testigos y quedaron abandonados en plena carretera. Lea: Hallan la casa donde desmembraron a biólogo italiano en Santa Marta
Hay otros medios que afirman que los mismos criminales que acabaron con la vida de sus padres entregaron a los niños a personas del sector para que los protegiera, pero esa información no ha sido confirmada por las autoridades. Los cuerpos permanecieron varias horas sin ser reclamados por los problemas de orden público y seguridad en la zona.

Las primeras versiones señalan que los autores materiales del triple crimen serían miembros del grupo armado Eln, organización que desde hace más de tres meses sostiene un sangriento enfrentamiento con las disidencias de las Farc por el control territorial, ocasionando homicidios selectivos, desplazamientos masivos, los confinamientos forzados, entre otras situaciones que mantienen a esta parte del país como zona roja o de conflicto.