A Julio César Lizcano Anaya, de 32 años, lo asesinaron dos sicarios a bordo de una moto, en el sector Las Acacías del barrio El Pozón, justo en una calle. No tuvo tiempo de correr o pedir ayuda. Todo fue muy rápido, confuso y letal.
Julio no estaba solo, a su alrededor habían varios amigos y conocidos, con los que departía en la noche del sábado 26 de abril, a eso de las 11: 30 p. m. Pero los sicarios aparecieron rápidos y silenciosos, le dispararon y escaparon a toda velocidad. Lea: Estos son los 3 hombres que sicarios mataron el sábado en Cartagena
La víctima se desplomó y su suspiro fue el último. De inmediato fueron alertadas las unidades de la Policía y, aunque activaron un plan candado, a la fecha no tienen pistas sobre aquellos pistoleros por encargo.
Tras conocerse la muerte de Julio César, se comenzó a indagar en los móviles y uno de ellos apunta a un ajuste de cuentas por hechos delictivos, esto debido a las anotaciones judiciales que presentaba.

La Policía Metropolitana confirmó que el ahora occiso tenía ocho procesos judiciales por los delitos de porte ilegal de armas de fuego y municiones, concierto para delinquir, lesiones personales, fuga de presos, hurto y porte y tráfico de estupefacientes.
Sobre la víctima se supo que vivía cerca al lugar de los hechos y que se encontraba en una fiesta cuando le dispararon en cuatro ocasiones.
Él es la víctima número 22 de homicidios en abril, en Cartagena. Ese mismo día, pero a las 2 de la tarde, la víctima fue Yonni Beltrán Carrero, de 51 años, a quien le dispararon sicarios en un lavadero de carros de Marbella. Murió en el acto.
Dos horas después, es decir, a las 4 p. m., reaparecieron los homicidas a sueldo y asesinaron dentro de su carro a Guillermo Galviz, de 38 años, en una carretera del barrio San Fernando. No hay capturas ni móviles oficiales.