La familia de Wilmer Alfredo Luna López está viviendo los meses más dolorosos y complicados de su existencia. Hace pocos días supo sobre el triste final de Wilmer, de 35 años, y por la mente de cada uno de sus miembros rondan decenas de preguntas que esperan sean respondidas por las autoridades lo más pronto posible.
Wilmer, natural de Bogotá, fue hallado muerto en extrañas circunstancias, en la tarde del pasado sábado 5 de diciembre, en la Vía Campaña, ubicado en la parte trasera de la Terminal de Transportes de Cartagena. La primera versión que se manejó fue que lo asesinaron y abandonaron en un terreno baldío, no conformes con eso, lo habrían sepultado. Lea: Esto se sabe de la desaparición de Tatiana Hernández en Cartagena
Luego de más de tres meses de investigación, estudios forenses y criminalísticos, se conoció lo que en realidad pasó con el bogotano. Su familia contactó a El Universal para aclarar dicha versión y contar detalles de la víctima, quien se encontraba estudiando diseño gráfico en la capital del país.

“Wilmer era un hombre trabajador, sabía de carpintería, estudiaba diseño gráfico, y siempre quería producir su dinero. El año pasado nos comunicó que se iba para la Costa Caribe para buscar nuevas oportunidades y lo hizo. Varias veces se había ido de Bogotá a otras zonas del país y duraba días sin contactarnos”, contó a este medio Carolina, una de sus dos hermanas.
Recordó que “así pasaron los días hasta que llegó febrero del 2025 y el cumpleaños de nuestra mamá, fecha que Wilmer no se perdía, pero no llamó. Supimos que algo malo pasó y comenzamos a buscarlo, hasta que encontramos la noticia en los medios de Cartagena sobre su muerte”.
De inmediato comenzaron a indagar, viajaron a Cartagena y pidieron la información sobre lo sucedido. “La versión de la prensa dejaba ver que era un homicidio, pero las autoridades en Medicina Legal nos confirmaron que fue un accidente, que no tenía signos de violencia y que mucho menos de tortura”, dijo.

Tuvieron acceso a testimonios de testigos y otras entrevistas que arrojó lo que al parecer sucedió ese día. “Todo indica que Wilmer venía o estaba en una volqueta cargada de arena y la carga le cayó encima, tapándolo y asfixiándolo. No es claro si se encontraba trabajando con ellos o simplemente venía con ellos. Tampoco apareció en una trocha, la verdad es que murió en una fábrica arenera de Cartagena”, explicó.
Afirmó que, al percatarse de la muerte, los empleados de la arenera se comunicaron de inmediato con las autoridades que lo llevaron a Medicina Legal. “Él cuerpo de mi hermano estuvo sin ser reclamado en la morgue porque no sabíamos que estaba allá. A él le habían robado el celular y fue por la prensa que supimos lo que sucedió”, dijo la hermana.
“Para nosotros fue una sorpresa lo de su muerte, porque decían que era un homicidio, pero ya está confirmado por las autoridades que murió accidentalmente y por la carga de arena. Él llegó a Cartagena para trabajar, quería laborar y aprender de una nueva cultura. No tenía problemas personales”, señaló.
Aunque el caso parece estar esclarecido, todavía hay varios interrogantes, como por ejemplo, si la víctima iba a bordo de la volqueta y hacia dónde se dirigía exactamente. Los parientes seguirán indagando, además de hacer las diligencias para llevar el cuerpo hasta Bogotá y sepultarlo con sus seres amados ya que Medicina Legal lo enterró en Cartagena, en vista de que no llegaban sus dolientes.