Un nuevo hecho de sangre enluta a los turbaqueros, principalmente en el barrio El Paraíso, sector Las Cocas, donde vivía la nueva víctima mortal de las balas: Samuel Navarro Romero, de 22 años.
La Policía Metropolitana de Cartagena informó que el domingo 6 de abril, a eso de las 10 de la noche, fueron alertados sobre un acto sicarial en un establecimiento público ubicado en la Troncal de Occidente y conocido como El Diomedista.

Al parecer, Navarro Romero salió del estadero y fue entonces cuando aparecieron dos sujetos en moto y le propinaron varios balazos en la parte externa del establecimiento. Otro joven que se encontraba cerca también fue alcanzado por las balas.
Samuel murió en el lugar de los hechos. Según testigos, los homicidas lanzaron un cartel amenazante al cuerpo y se marcharon. El papel tenía escrito varios alias, señalando que se encuentran realizando una llamada “limpieza social” y que los mencionados serán los siguientes en morir.

Pese a esa información, la Policía no ha confirmado la existencia de dicho panfleto y, más bien, ha invitado a la calma a los turbaqueros con el fin de realizar una investigación adecuada para establecer los móviles del asesinato de Samuel y dar con sus homicidas.
La Policía indicó que la víctima tenía una anotación judicial por el delito de violencia intrafamiliar. Vivía cerca al lugar de los hechos y era conocido en toda la zona. Se dedicaba a oficios varios.

En Turbaco no asesinaban desde el pasado 11 de marzo, cuando sicarios llegaron al barrio El Paraíso, sector La Canalita, y le quitaron la vida a Jaison Gerónimo Aguilar Díaz, de 50 años. La Policía informó que ‘el Casimbo’, como le decían a Aguilar Díaz, tenía dos anotaciones judiciales en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA) por los delitos de hurto (2009) y lesiones personales (2017). Lea: Este era Jaison Aguilar, ‘el Casimbo’: sicarios lo mataron en Turbaco
Versiones que dieron testigos a la Policía indican que “el hombre estaba en plena vía pública cuando sujetos desconocidos se le acercaron y lo balearon sin contemplación. Junto a él dejaron un panfleto que amenaza a los colaboradores y trabajadores ‘de Rafa Rasta’.