En un despiadado ataque a bala que ocurrió a eso de las 9:30 de la noche de este sábado 5 de abril, sicarios en moto asesinaron a padre e hijo en la gallera donde departían con familiares y amigos. El atentado ha provocado consternación en el municipio santandereano de Puerto Wilches, zona del Magdalena Medio.
Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como Ángelo Martínez Flores, de 20 años, y su padre Bladimir Martínez Rapalino, de 41. Le puedo sugerir: Riña en estadero dejó un muerto, un herido y un fugitivo en Bolívar
Ángelo Martínez era natural de El Banco, Magdalena, y residía en el barrio 12 de Octubre de ese municipio santandereano. Por su parte, Bladimir Martínez era oriundo del corregimiento Chimichagüero, jurisdicción del municipio de Saloa, departamento del Cesar.
De acuerdo con versiones preliminares, los hechos ocurrieron cuando sujetos armados llegaron a la gallera que está en el asentamiento conocido como Bellavista y dispararon en repetidas ocasiones contra las víctimas, acabando con sus vidas en el sitio. Hasta el momento se desconocen los móviles de este hecho de sangre, y las autoridades adelantan las investigaciones correspondientes.
Las autoridades locales no han entregado detalles adicionales sobre los responsables del crimen, ni si las víctimas habían recibido amenazas previas. La comunidad, consternada, exige justicia y mayor presencia de las autoridades para garantizar la seguridad en la región. Le puede interesar: Las víctimas de ‘Chirimoya’ en Bolívar: Policía lo abatió en combate
La Defensoría del Pueblo de Colombia ha emitido varias alertas indicando que Puerto Wilches enfrenta desafíos debido a la presencia de grupos que operan en la región.
Este caso se presentó en momentos que los establecimientos de comercio de varios municipios de la región del Magdalena Medio, entre esos los del sur de Bolívar, se encontraban cerrados por orden de un grupo armad0 al margen de la ley, ante la muerte en enfrentamiento de José Miguel Demoya Hernández, alias ‘Chirimoya’ en zona rural del municipio La Apartada, en Córdoba.
‘Chirimoya’ era uno de los hombres más buscados en Colombia, el quinto en la línea de mando del Clan del Golfo y mano derecha del máximo líder, alias ‘Chiquito Malo’. Tenía cinco órdenes de captura vigente por delitos como concierto para delinquir, terrorismo, homicidio, extorsión y narcotráfico entre otros.