La importancia que el presidente Gustavo Petro y las autoridades militares le dieron a la muerte en combates de José Miguel Demoya Hernández, alias ‘Chirimoya’, no es exagerada. En realidad, las fuerzas militares colombianas, con el apoyo de la DEA, propinaron un contundente golpe a la jefatura del Clan del Golfo.
‘Chirimoya’ fue abatido en la mañana del sábado 5 de abril, en zona rural del municipio La Apartada, en Córdoba. Territorio completamente dominado por él y sus secuaces. La Policía y la DEA, tras meses de búsqueda e investigación, lograron hallar el sitio donde se escondía y allí se produjo un fuerte combate. Lea: Abaten a Chirimoya, involucrado en homicidio de líder social de Bolívar
El abatido era uno de los hombres más buscados en Colombia, el quinto en la línea de mando del Clan del Golfo y mano derecha del máximo líder, alias ‘Chiquito Malo’. Tenía cinco órdenes de captura vigente por delitos como concierto para delinquir, terrorismo, homicidio, extorsión y narcotráfico entre otros.
En la actualidad tenía una solicitud de extradición por parte de Estados Unidos por el envío de considerables cantidades de cocaína a ese país. A su vez, se sabe que se dedicaba al lavo de esos activos por medio de la ganadería en Córdoba y con el apoyo, muchas veces, de las autoridades locales.
Alias ‘Chirimoya’ y su mano criminal en Bolívar
En Bolívar era el terror de los ganaderos, mineros, empresarios y comerciantes, entre otros, ya que era señalado de ordenar extorsiones de manera sistemática e indiscriminada. Su mano criminal le hizo ser líder del cartel de los más buscados por la Policía de Bolívar, donde ofrecían hasta 500 millones de pesos de recompensa por su paradero.
Era el cabecilla de la subestructura Arístides Meza Paez, con injerencia en Córdoba, Sucre, Santander, Atlántico y Bolívar. Es este último departamento prácticamente dominaba en Santa Rosa del Sur, Simití, Cantagallo y San Pablo, en el sur del departamento, donde participó en combates por las rentas criminales con el Eln.

Lo buscaban, además, por ordenar el homicidio de líder social Narciso Beleño Belaides, el 21 de abril de 2024, en el municipio de Santa Rosa del Sur. Al líder campesino lo asesinaron a balazos en su vivienda y frente a sus hijos. Años atrás, a ‘Chirimoya’ lo capturaron por el asesinato del alcalde de La Apartada y de una profesora de esa misma población.
El abatido estuvo capturado y en prisión en 2012 y 2015, pero la justicia colombiana lo dejó libre, permitiéndole que siguiera delinquiendo a sus anchas. Era experto en táctica militar y en el embarque y desembarque de droga. También enviaba cocaína a Europa, llenándose los bolsillos de dinero que le mantenían viviendo una vida de fugitivo, pero con lujos. En el sur de Bolívar tenía costosas propiedades.
