La familia de Rivaldo José Leal Narváez pide justicia. Todos lloran su asesinato y esperan que las autoridades capturen al culpable, un sujeto que ellos ya habrían identificado y posteriormente denunciado.

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El UniversalA Rivaldo le quitaron la vida de una fuerte pedrada en la cabeza, en la noche del reciente miércoles 2 de abril, en el sector La Gloria del barrio San Pedro Mártir de Cartagena. La Policía afirma que se trató de una riña. Lea: Wilder Herrera y Guillermo Arrieta, los 2 asesinados en la vía a Bayunca
Pese a esa versión, testigos de los hechos aseguran que fue un acto cobarde y a mansalva. “Nos contaron los que estuvieron presentes que Rivaldo no tenía armas y que tampoco estaba peleando. El otro tipo lo atacó por la espalda”, dijo un allegado.
Añadió que “él salió de su casa, en un sector cercano a La Gloria, para hacer un mandado, luego fue que nos avisaron lo que pasó y llegamos al sitio para auxiliarlo, pero ya estaba sin vida. El agresor le pegó una pedrada en la cabeza cuando Rivaldo le dio la espalda”.

La Policía confirmó que el crimen con objeto contundente fue a las 10:30 de la noche. Por el momento no hay capturados, pero los parientes de Rivaldo, de 21 años, tienen información que puede ayudar a su individualización y aprehensión.
“El tipo que mató a Rivaldo vive por ese mismo sector, es un joven que fuimos a buscar a su casa junto con la Policía, para detenerlo, pero ya se había fugado. Necesitamos que lo busquen y capturen porque es un peligro para la sociedad”, señaló.
Sobre Rivaldo contó que era padre de un menor, trabajaba en un parqueadero de mulas en un barrio cercano, y nunca se veía envuelto en riñas o pleitos callejeros. “De pronto ellos tuvieron su discusión, pero esa noche él no salió a pelear, simplemente el otro muchacho se lo encontró y solo agarró una piedra y le quitó la vida”, recalcó.

Por último, pidió al homicida que se entregue o a las autoridades que den con él pronto. Esperan que la muerte no quede en la impunidad. Este sería el segundo homicidio del año con objeto contundente en Cartagena. El primero fue Carlos Ramírez Anaya, el pasado 2 de febrero, en Flor del Campo.