La comunidad del sector Ricaurte del barrio Olaya Herrera, en Cartagena, dice estar cansada de las llamadas peleas de pandillas o enfrentamientos de jóvenes en riesgo o de especial protección constitucional del sector con chicos similares de barrios aledaños como Chiquinquirá y República de Venezuela. Afirma que en las noches se ubican a la altura de la avenida Pedro Romero y se retan con botellas y piedras.
Los residentes también denuncian su participación en robos y atracos en la modalidad de raponazo en la avenida Pedro Romero. Su modus operandi es llegar a la carretera en grupos de cuatro o cinco chicos, en su mayoría menores de 16 años, y lanzarse a motociclistas para hacerlos caer y robarles sus pertenencias. También usan armas cortopunzantes para hurtarle a transeúntes.
“Estamos mal con esta situación. Todas las noches hay peleas a piedras y nos toca escondernos y llamar al cuadrante de la Policía, además, nos dañan las casas y vivimos con zozobra por ellos. Los padres de esos chicos no hacen nada, no les importa. La drogadicción se ha apoderado de esas personas y ellos no respetan a nadie”, dijo un habitante del sector a este medio. Lea: Juan Perdomo, el hombre de 22 años que aceptó que mató a sus padres
Otro morador, que guarda su identidad por seguridad, señaló que “son pelados que no pasan de los 16 años que ya son unos delincuentes activos porque usan armas de fuego y viven de la delincuencia. La Policía hace su trabajo en la zona, pero deben participar otras organizaciones porque esto ya es algo más allá de la seguridad. Esos chicos no tienen padres o acudientes y cuando los tienen, son peores que ellos mismos. Viven infiernos en sus casas, no tienen autoridad”.
Policías atacados a botellazos y piedras en el sector Ricaurte de Olaya Herrera
En la tarde del lunes festivo, en la carrera 60 de dicho sector, se dio un enfrentamiento entre un grupo de jóvenes en riesgo y unidades de la Policía Metropolitana, en medio de un procedimiento de captura que generó pánico en dicha zona.
Lo que se sabe hasta ahora es que los patrulleros llegaron a la calle para detener a un joven que, al parecer, minutos antes, intentó o planeaba robarle a un ciudadano. De inmediato fueron recibidos con piedras y botellazos por lo que pidieron refuerzos. Supuestamente, eran unos 10 jóvenes los que agredieron a los uniformados.
Una persona grabó con su celular dicha situación en la que también se ve la reacción de los uniformados y la agresión que uno de ellos sufrió. No hay reporte de jóvenes heridos en dicho procedimiento; sin embargo, se sabe que un patrullero requirió atención médica y que una vivienda del sector resultó con afectación, supuestamente, ocasionada por los policías.
“Esperamos que suceda algo que aleje a esos pelados de la delincuencia porque nada los controla y son muchos los que se reúnen para hacer el mal en la comunidad. Lo que pasó el lunes es el reflejo de la intolerancia que hay en el sector, porque los policías estaban haciendo su trabajo y la comunidad terminó apoyando la delincuencia”, finalizó otro ciudadano.
Los habitantes esperan mayor atención psico-social en la zona para intentar salvar vidas, sobre todos de chicos sin orientación familiar, perdidos en la delincuencia a temprana edad. Se conoce que la comunidad organizó un frente de seguridad, en conjunto con la Policía, para mejorar las condiciones en las principales calles de Ricaurte.