El patrullero de la Policía Nacional Wilkin Roney Durán García confesó a las autoridades, luego entregarse, que asesinó a su hija, de 5 meses de nacida, según las autoridades encargadas. Ocurrió en Ocaña, Norte de Santander, el pasado 13 de marzo.
El día anterior, la menor fue ingresada de urgencia con un trauma craneoencefálico y múltiples fracturas, presuntamente provocadas por él. Se sabe que el uniformado se encontraba en su casa y en su habitación, junto con su hija, cuando ocurrió la tragedia.

Eran algo más de las 10 de la noche y en otra habitación de la casa estaba la madre del policía, quien ya se encontraba acostada; sin embargo, antes de dormirse, decidió ir al baño, ubicado cerca de la habitación principal. Fue en ese momento fue cuando escuchó un fuerte golpe proveniente del cuarto de su hijo.
La abuela contó a las autoridades que salió del baño y se dirigió a la habitación para verificar qué había sucedido y halló a su nieta en el suelo, ensangrentada, mientras que su hijo permanecía al lado de la cama. Al parecer, el hombre cargó a la pequeña y la lanzó con fuerza al suelo. Lea: El atroz feminicidio de Edilsa Mendoza: su pareja aceptó que la mató
La bebé fue auxiliada de inmediato y las autoridades, tras la denuncia de la abuela, se dirigieron a la casa para capturar al padre de la pequeña, pero este se acercó a una estación y se entregó voluntariamente.

Notoriamente alterado y en un estado de ansiedad, el detenido fue llevado a una clínica para su valoración, quedó bajo custodia policial y posteriormente enviado a la cárcel. Las autoridades habrían confirmado que el patrullero estaba bajo los efectos del alcohol y sustancias alucinógenas.
“No hay una causa específica que explique lo sucedido o una conducta previa que lo sugiriera. Se sabe que sostenía una relación en unión libre con la madre de la menor, quien en ese momento se encontraba en Bucaramanga estudiando medicina. Por esa razón, la niña estaba bajo el cuidado del padre”, explicó la fuente al diario La Opinión de Cúcuta. El capturado fue retirado de la institución policial.