El asesinato de Juan Felipe Rincón Morales, de 21 años, hijo del Inspector General de la Policía Nacional para ese entonces, William Rincón, ocurrido el 24 de noviembre de 2024, en el barrio Quiroga, en la localidad de Rafael Uribe Uribe, al sur de Bogotá, tiene un nuevo capítulo y esta vez le da un giro a toda la historia.
Por primera vez, el general William Rincón habló a la prensa, específicamente a la W Radio, y contó cómo va la investigación, además, dijo tener claridad de los hechos y saber lo que en realidad ocurrió esa mañana, cuando su hijo recibió un balazo en medio de una riña.

“Hubo un engaño por una organización delincuencial que se encarga de extorsionar. Estas personas, manipularon una información en línea, lo perfilan y empezaron a generar unas charlas que por un juego de palabras podían sacarle dinero”, contó el Inspector de la Policía Nacional.
Añadió que “la mujer de nombre Katherin Sotelo, de 33 años, alias ‘Alisson’, es quien lidera esa banda donde actúan otros familiares, entre esos la menor con que involucraron a mi hijo y que está instrumentalizada. El 5 de noviembre contactan a mi hijo a través de Instagram y comienzan a charlar, luego el 13 y seguido el 15 hay otras conversaciones. El 20 es que aparece aquella charla que fue el engaño para llevar a mi hijo hasta ese barrio”. Lea: Cinco personas acusadas de tortura por el asesinato de Juan Rincón
El general también se quejó de las autoridades y las investigaciones ya que, según él, no revisaron todas las pruebas y no le dieron mayor importancia a otras. “Veo mucha negligencia, sobre todo de los fiscales que han estado en el proceso. El fiscal Hernando Rosso no tuvo en cuenta un estudio balístico, un análisis forense ni una entrevista a la niña que estuvo en la escena del crimen”, dijo el general.
Afirma que la justicia no quiere aclara lo ocurrido y que simplemente se limita a las primeras y básicas investigaciones. “La menor de edad junto a Katherine crearon un usuario el 5 de noviembre y empezaron a general varios envíos, allí capturan a mi hijo, quien tiene miles de seguidores en sus redes sociales. Todo fue una trampa que con verdades y mentiras manipulan a la víctima para sacarle dinero”, asegura.

Cabe recordar que cinco personas fueron capturadas por el asesinato del universitario y que una de ellas, Andrés Camilo Sotelo, hermano de Katherine, quedó en libertad al confirmarse por la Fiscalía que él no disparó el arma.
La versión de la familia Sotelo es que estos le tendieron una trampa al joven con el fin de entretenerlo mientras llamaban a la Policía para que fuera capturado por acosar a menores de edad; sin embargo, todo se salió de control.