El hallazgo de restos humanos en una nevera de icopor, el 27 de febrero de 2025, en el canal Bogotá, que separa los barrios Cundinamarca y San Miguel, ha conmocionado a los habitantes de la ciudad de Cúcuta (Norte de Santander). Este macabro suceso, reportado inicialmente por ciudadanos, dio inicio a una investigación que ha revelado inquietantes detalles sobre el crimen.
Según las autoridades, los restos encontrados pertenecerían a Sixto Ferney Rojas Montalvo, un hombre proveniente de Bogotá que había llegado recientemente a la ciudad en compañía de un pastor evangélico, identificado como Jhon Marín y otros dos jóvenes. Aunque aún se esperan los resultados de pruebas de ADN para confirmar su identidad, las primeras investigaciones han arrojado luz sobre las circunstancias que rodearon su trágico final.
Rojas Montalvo y sus acompañantes, quienes estaban en proceso de rehabilitación para superar el consumo de sustancias psicoactivas, se habían establecido en una vivienda del barrio Carora con el propósito de formar una fundación que apoyara a habitantes de la calle, de acuerdo al diario La Opinión. Sin embargo, lo que parecía una iniciativa altruista se convirtió en el escenario de un brutal homicidio. Lea también aquí: A Paula Jaramillo la mató una mujer que se hizo pasar por domiciliaria
De acuerdo con las fuentes, el detonante del crimen habría sido un presunto hurto de un millón de pesos, propiedad del pastor. La acusación recayó sobre Sixto Ferney, quien, según testigos, estaba bajo los efectos del alcohol cuando los otros dos jóvenes, conocidos como ‘Samario’ y ‘Tumis’, lo incriminaron. Esto llevó a un enfrentamiento violento en el que participaron los tres hombres.
Por otro lado, El Tiempo reveló que el pastor Marín y su esposa María Cristina Abril serían los fundadores de dicha fundación llamada Centro de Restauración Encuentro con el Cristo que habia iniciado en Bogotá y abierto una sede recientemente en Cúcuta.
De igual forma, un conocido del pastor reveló que se había separado recientemente de su esposa y había tomado la decisión de irse a Cúcuta. La última foto que se tomó el pastor Marín antes del cruel asesinato de Sixto fue junto a él en la Terminal de Transportes de la capital del país junto a dos habitantes de calle.
El comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Julio Olaya, indicó que las pruebas recolectadas en la vivienda, incluyendo rastros de sangre que los agresores intentaron limpiar, han sido fundamentales para avanzar en las pesquisas. Las evidencias también sugieren que inicialmente los homicidas pretendían incinerar el cuerpo, pero finalmente optaron por desmembrarlo y ocultarlo en la cava de icopor.
Las autoridades continúan trabajando para capturar a los responsables y esclarecer todos los detalles de este atroz crimen. Puede leer también aquí: Hallan un cuerpo desmembrado en una cava de icopor: ¿por hurto?