Cuarenta y dos personas nunca olvidarán lo que vivieron en la mañana del pasado domingo 2 de marzo, en las azules aguas de las Islas del Rosario, en Cartagena, cuando la lancha en que se transportaban se partió en dos y se hundió dejándolos a todos sobreviviendo en medio del frío, tenebroso e inmenso mar, aferrados a sus chalecos salvavidas.
Eran 39 turistas extranjeros y tres tripulantes colombianos los que realizaban un habitual recorrido turístico desde Cartagena hasta Isla Palma, pero la emergencia se les cruzó en el camino y el pánico se apoderó de ellos. Tenían miedo, se sentían desprotegidos y, en medio de sus oraciones y gritos de auxilio, apareció una lancha rápida que más que eso, parecía una luz al final del túnel.

En la embarcación estaban los pescadores cartageneros Danilo Reyes Arroyo y Mario Martínez, residentes en el barrio Torices, quienes desde muy temprano realizaban su faena de pesca. Uno de los hombre contó que, entre el sol de las 10 de la mañana, y la secuencia de las olas, vio algo que parecía una mano haciendo señas.
Estaba en medio de la nada (alta mar) y no lo podía creer, pero sabía que era algo fuera de lo habitual y le dijo a su compañero que se acercaran. Cuando llegaron al sitio no vieron una sino varias manos pidiendo ayuda, llorando, llenos de angustia. Lea: Así fue la emergencia que vivieron 39 extranjeros en Islas del Rosario
“Ellos (náufragos), nos contaron que estaban en una embarcación llamada Morgan, pero esta se partió y se hundió. Les dijimos que tranquilos, que los ayudaríamos pero con calma porque nuestra lancha soportaba solo a 10 personas. Seleccionamos primero a una mujer embarazada y a las personas que veíamos más débiles y los subimos”, relató Danilo.

Añadió que “les tiramos cabuyas al resto de los náufragos para que se aferraran a ella y no fueran arrastrados por las olas y se mantuvieron juntos y en el mismo lugar. Como no teníamos forma de comunicar al puerto lo que pasaba, lanzamos el ancla, amarrado a una cabuya y dos tanques vacíos para que flotaran y sirvieran de ubicación cuando regresáramos por el resto”.
Los pescadores se dirigieron con los turistas rescatados hasta Punta Barú, en el hotel Isla del Encanto, y se comunicaron con Guardacostas de la Armada de Colombia, es así como los uniformados iniciaron el operativo de búsqueda y rescate de los demás náufragos.
Para estos pescadores, lo que sucedió es que Dios los usó para salvar esas vidas. “Donde estaban los náufragos hay como 80 metros de profundidad, ellos ya estaban débiles. Tenían dos horas flotando. Nosotros llevábamos 12 días cerca a Santa Cruz del Islote, por el Golfo de Morrosquillo, pescando. Nosotros íbamos a entrar por el Canal del Dique, pero algo hizo que cambiáramos de ruta”, contó Mario.

“Gracias a la rápida acción del personal de Guardacostas, y al apoyo por parte de la comunidad, se atendió esta emergencia, en la que se rescataron 42 personas en total; dos ciudadanos de Alemania, tres de Argentina, uno de Bolivia, seis de Chile, 10 de Ecuador, dos de México, dos de Paraguay, 13 de Perú, y tres tripulantes de nacionalidad colombiana, sin que se presentara afectación a la vida humana en el mar”, detalla la comunicación oficial de la Armada.