Desde el pasado 7 de enero, la comunidad de una zona exclusiva de la ciudad de Montería no ha salido del asombro tras un trágico incidente que dejó graves consecuencias para Ingrid Johanna Arroyo Jiménez. La exdirectora del Sisbén de la capital cordobesa fue atropellada por una camioneta de alta gama con placas IXY-357, conducida por un adolescente de 16 años, según informaron las autoridades.
El hecho se desencadenó después de que el mismo conductor arrollara y matara a la mascota de Arroyo en plena vía pública. El adolescente impactó a Ingrid Johanna después de que ella le reclamara por lo ocurrido, ocasionándole graves lesiones que ameritaron su traslado inmediato a Bogotá, donde fue intervenida quirúrgicamente para reconstruir su pelvis, severamente dañada en el accidente.

Testigos aseguran que el menor abandonó la escena sin prestar auxilio, dejando a Arroyo gravemente herida hasta que transeúntes y su hijo acudieron a socorrerla quien fue internada hasta la clínica CUMI de Montería antes de ser trasladada a la capital del país.
La camioneta involucrada en el incidente aparece registrada bajo la propiedad de Edgar Herazo Sánchez. No obstante, el hombre declaró que el vehículo no es de su pertenencia desde el año 2020. A pesar de ello, las autoridades confirmaron que fue su hijo quien conducía al momento del siniestro. Lea también aquí: 50 años de cárcel para hombre que abusó y mató a su hijastro de 17 meses
Mientras Arroyo lucha por recuperarse, sus abogados demandan que la Fiscalía agilice las investigaciones y solicite una orden de aprehensión contra el joven responsable.

El caso ha generado indignación pública debido a la gravedad de los hechos y la falta de acción inmediata por parte de las autoridades.
La comunidad de Montería y diversos sectores sociales se han solidarizado con Ingrid y su familia, exigiendo justicia y sanciones ejemplares. Arroyo continúa su proceso de rehabilitación, mientras se espera que la justicia actúe con celeridad para brindar respuestas claras y justas. Lea también: Así mataron al teniente Nicolás Reyes: el escolta le robó el arma