A Víctor Manuel García Marimón, de 32 años, le quitaron la vida de una cuchillada en la madrugada del pasado 12 de octubre en una esquina del sector Chambacú, justo al frente del centro comercial Mall Plaza. Lo auxiliaron, pero horas después falleció en un centro médico, en medio del dolor de sus familiares.

Las causas de aquel ataque no son claras, todo parece indicar que se debió a temas de diferencias e intolerancia entre Víctor y su agresor, un hombre que vivía en el sector y al que muchos vieron escapar despavorido de la escena del crimen.
Tres meses después, la justicia llegó o por lo menos comienza a asomarse porque en las últimas horas la Fiscalía informó que el presunto homicida, de 27 años, fue capturado en una calle de Magangué y un juez de Control de Garantías lo envió a la cárcel. Lea: Víctor García era egresado del Sena y lo mataron en riña, en Chambacú

El ente acusador lo identificó como Andrés David Cruzado Emilianis, alias ‘el Duende’ o ‘el Pequeño’, y un fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Bolívar le imputó el delito de homicidio, cargo que no fue aceptado. Su reclusión se lleva a cabo en la cárcel Camilo Torres de Magangué.

Así era el egresado del Sena que mataron en una riña en Chambacú
Víctor García Marimón, según cuentan sus familiares, tenía una mente brillante. Recuerdan que desde niño se destacó en los estudios y en su barrio, Canapote, lo conocían por sus habilidades para la expresión oral y escrita y porque estudió cinco carreras técnicas en el Sena, ocupando siempre los primeros puestos.
Tenía un futuro prometedor, pero las malas decisiones le pasaron factura. La familia está destrozada y también siente impotencia porque no logró sacar a Víctor Manuel del oscuro mundo de las drogas. “Él era muy inteligente, pero se dejó llevar por las malas compañías, por los vicios y terminó alejándose de su familia, de sus sueños, de todo. Nosotros hicimos lo que pudimos, somos una familia cristiana y lo pusimos en oración, pero nada logró que dejara las drogas”, contó Luis, su padrastro a este medio en una anterior entrevista.

La víctima se dedicaba al reciclaje o a realizar otras actividades en el Mercado de Bazurto y así lograba sobrevivir económicamente y conseguir dinero para comprar drogas en Chambacú, donde vivía en las calles. Su pariente contó que el joven tenía una pareja sentimental en el barrio Palestina y allá dormía en varias ocasiones.