Rafael Antonio Rodríguez Miranda, de 42 años, era natural de San Martín de Loba, en el sur de Bolívar, pero desde hace muchos años vivía en Barrancabermeja, Santander.
En esa ciudad era muy popular y querido, primero por su labor como albañil y segundo, por su papel de padre entregado ya que tenía dos hijos: uno de 12 años y otro de 14 que se encuentra en condición de discapacidad y Rafael siempre estuvo estado para él.
Ahora, estos dos menores tendrán una vida más dura porque su padre, quien les daba el sustento diario, fue asesinado en la tarde del domingo 19 de enero.
Lo que se sabe hasta ahora es que Rafael Antonio fue hallado muerto, con impactos de bala, en un solar del barrio Brisas de Agosto, en la comuna Tres de la ciudad santandereana. Lea: Desmantelan banda delincuencial en lujoso edificio de Bocagrande
La víctima vivía con sus seres queridos en el sector conocido como Miradores Yuma y de allá salió para hacer una diligencia, pero una hora después sus parientes fueron informados de su triste final.
Para ellos es una sorpresa su crimen porque, según contaron, Rafael no tenía problemas con nadie. “No hay palabras para encontrar una respuesta y justificación del motivo por cuál acabaron con su vida. Hoy alzo mi voz a mi buen Dios todopoderoso en mi oración pidiendo y clamando justicia por su muerte cruel e inexplicable. Mi cuñado era el hombre más honrado, humilde, sencillo, leal, buena gente, servicial, acogedor, paternal, responsable, sano, un ser humano temeroso de Dios”, dijo una allegada en sus redes sociales.