La madrugada del viernes 8 de enero de 1999, el municipio de San Pablo, situado en el sur del departamento de Bolívar, cerca de los límites con Antioquia y Santander, fue escenario de una masacre que marcó un hito de terror en territorio bolivarense.

Ataque de sicarios en moto en El Bosque dejó un herido
REDACCIÓN SUCESOSEl Universal informó en aquel entonces que la matanza comenzó alrededor de la 1:30 de la mañana, cuando gran parte de los sanpablenses dormía, mientras otros disfrutaban de la vida nocturna en bares y discotecas.
La música se silenció y los bailes se suspendieron en el momento que el disfrute y el goce fueron destruidos por la llegada de un grupo de paramilitares que arribó en lanchas, sembrando el caos y el miedo. Lea también aquí: Angeline Landines, la joven que mataron en una fiesta de Año Nuevo en Cartagena

Divididos en dos grupos, los atacantes perpetraron actos violentos: uno de ellos arremetió contra los civiles en los establecimientos, mientras el otro atacaba la Estación de Policía.
Entre las 14 víctimas de este ataque se encuentran nombres como Samuel Antonio Pardo, Olinto Fuentes Ortega, Miriam Riobo Uribe, Fabián Ramírez y Luis Alfredo Sereno Ravelo. También fue asesinado José Daniel Ayala Avellanada, quien era candidato a la Alcaldía.

El recorrido de violencia incluyó varios establecimientos. En el billar Puerto Amor, cinco personas fueron asesinadas. Luego, en el bar El Paraíso, otras seis perdieron la vida. Finalmente, los paramilitares llegaron a la discoteca El Espejo.
Ante las balas, los asistentes intentaron refugiarse dentro del local, pero fueron forzados a salir bajo amenaza de granadas. Afuera, tres de ellos fueron ejecutados. Puede interesarle leer: Abuela sufrió infarto y asfixió a su nieto de 2 años al caer sobre él

Según un informe de la Unidad de Víctimas, el 50% de los homicidios ocurrió en el centro del pueblo, mientras que en el resto de los casos no se especificó la ubicación. Las víctimas, 13 hombres y una mujer, tenían edades entre 39 y 66 años al momento de la masacre. Este hecho dejó además varias personas heridas y una huella imborrable en la memoria de la región.