Un terrible acto de intolerancia ocurrió en las últimas horas, en la Calle Sato del municipio de Arroyohondo, norte de Bolívar. Un joven, de 26 años, asesinó a un adulto mayor de 80 en medio de una discusión en la casa de la víctima.
Este medio habló con uno de los familiares de la víctima, identificada como Antonio Ospino Pérez y relató lo que para ellos significó un acto cobarde, intolerante e inhumano contra un hombre vulnerable que tiempo atrás sufrió una isquemia cerebral que le dejó secuelas físicas. Lea: Pedro Boyano, el peatón que murió al ser arrollado por moto en Turbaco
“La información que tenemos es que Antonio se encontraba en su casa, donde vivía con un primo que también tiene avanzada edad y la hija de este, quien es pareja sentimental del asesino”, contó el pariente en medio del dolor y mientras hacía las diligencias del caso en Medicina Legal.

Añadió que “el agresor, que es un peleado de 26 años, llegó lleno de ira, como drogado, a buscar a su mujer ya que esta se estaba quedando donde Antonio y su papá luego de tener una pelea de pareja. Preguntó por ella y le dijeron que no estaba, entonces se puso violento y comenzó a insultar y amenazar”.
Contó el pariente que “en ese momento el primo de Antonio salió de la casa para buscar a la Policía y fue en ese instante en que ese tipo golpeó a Antonio, lo hizo caer al suelo y estando allí buscó una piedra y la lanzó directo a su cabeza. Antonio murió en el acto. Era un hombre inofensivo, usaba bastón para caminar”.
A Antonio lo llevaron a un centro médico, pero ya no tenía signos vitales, y mientras eso ocurría, el presunto homicida escapaba y a la fecha no hay rastro de él. Según contó el allegado, el agresor también tenía parentesco familiar con la víctima.

“Nosotros conocemos perfectamente al asesino, se llama Jorge Ospino, y no es la primera vez que se torna violento con su familia. Él está huyendo, pero ya lo denunciamos ante las autoridades y estos establecieron una orden de captura en su contra. Queremos que responda por lo que hizo y también sabemos que es un peligro para su mujer y para la sociedad en general”, agregó el familiar.
Esperan que las autoridades den con el paradero del sujeto que vivía a pocas cuadras de su víctima. Antonio siempre se dedicó a las labores del campo, pero desde que sufrió la isquemia cerebral se quedó tranquilo en su casa, siendo visitado con frecuencia por sus 3 hijos y nietos.