Roberto Ramos Suárez tenía 66 años y, según sus vecinos, trabajaba repartiendo pizzas de un local que está en el mismo barrio donde él vivía: El Socorro. Roberto Carlos Díaz González, de 52 años, también vivía en El Socorro y laboraba como conductor para una plataforma digital (o de aplicación).
A los dos los mataron en ese mismo barrio, casi en el mismo lugar y con una diferencia de apenas 48 horas, entre la mañana del sábado 21 y la tarde del lunes 23 de diciembre. Le puedo sugerir: Sicarios matan a un hombre en El Socorro y le dejan un panfleto
El atentado contra Díaz González ocurrió a eso de las 11 de la mañana, diagonal a un reconocido colegio y cerca del sector La Roan, en momentos en que el conductor estacionaba en una esquina el carro de marca Renault, de color vino tinto y de placas MKV-619.
Las versiones de los testigos indican que los dos sicarios en moto se acercaron al automóvil y uno de ellos, el parrillero, le disparó a su víctima a quemarropa y sin mediar palabras. Tres proyectiles atravesaron la ventana del puesto del conductor, provocándole la muerte en el acto a Díaz González. Su cuerpo quedó en el asiento del conductor, vistiendo un suéter negro y con gafas aún puestas.
En diálogo con un portal digital de la ciudad, allegados del conductor aseguraron que “Roberto Díaz era un profesional que actualmente estaba sin empleo, por lo que se dedicaba de tiempo completo a manejar a través de una plataforma digital para sostener a sus tres hijos”.
“Los conductores no saben a veces ni a quienes transportan, les pido respeto por la vida de las personas inocentes. Él (Roberto Carlos Díaz) era una persona que no conocía de esos males y no tenía antecedentes”, agregó el pariente.
Sicarios matan a Roberto Ramos y le dejan un panfleto
Las balas volvieron a sonar en el barrio El Socorro a las 2:30 de la tarde de este lunes 23 de diciembre, a pocos metros de donde asesinaron al conductor Roberto Díaz González. Le puede interesar: Roberto Díaz, el conductor de aplicación que mataron en El Socorro
Roberto Ramos Suárez, de acuerdo con informaciones entregadas por la Policía Metropolitana, caminaba cerca a una tienda de abarrotes del sector cuando se le acercaron dos sicarios en una moto y uno de ellos, el parrillero, le disparó varias veces a quemarropa y sin mediar palabras.
La muerte de aquel infortunado hombre fue en el acto. Su cuerpo quedó tendido sobre el andén, debajo de un árbol y frente a la terraza de una vivienda con rejas. El hombre vestía bermuda gris, suéter azul a rayas horizontales y zapatos deportivos. Llevaba puesta un gorra y en sus manos llevaba dos bolsas de plásticos blancas, en una de ellos lo que parecía ser una comida empacada.
Sobre el panfleto que los asesinos dejaron a un lado del cuerpo de la víctima sólo se conoció que era una amenaza contra dos tipos que son señalados con nombres propios, al parecer, hermanos.
¿Qué está pasando en el barrio El Socorro?
“Dios, señor amado, qué pasa en El Socorro, barrio super tranquilo y ahora ver esto, sábado y hoy lunes. Bendice Padre Amado a este barrio y a toda Cartagena y Bolívar. Protégenos”. Lea también: Otro sicariato en Cartagena, esta vez fue en Villa Estrella
“Es injusto que familias inocentes tengan que llorar por la pérdida de sus seres queridos en dos hechos en la misma calle en menos de tres días. Se necesita urgente la intervención de las autoridades, tenemos miedo de salir a la calle, ya no solo son personas con problemas y antecedentes, ya caen inocentes como estas dos personas…JUSTICIA POR ESTÁS PERSONAS Y SUS FAMILIAS!”.
Mensajes como estos se han multiplicado en las redes sociales ante estos dos asesinatos ocurridos en una misma calle y con diferencia de apenas 48 horas. Tal parece que a las dos víctimas les dejaron panfletos, pero parece que las amenazas no eran contra ellos, de quienes dicen eran personas honestas dedicadas a su trabajo y al hogar.
“Qué triste noticia, aún no lo puedo creer. Vecino de toda la vida, descansa en paz Robertico, como te decíamos tus vecinos”, dice uno de los mensajes dirigidos hacia Roberto Ramos Suárez.