El pasado martes, 17 de diciembre, en un operativo de control en el muelle principal del corregimiento de La Tagua, zona rural de Puerto Leguízamo (Putumayo), las autoridades detuvieron a un hombre identificado como Edwin Correa Oliveros, quien fue sorprendido transportando municiones de manera ilegal. Este procedimiento fue realizado en un trabajo conjunto entre la Fiscalía General de la Nación, la Armada y la Policía Nacional, como parte de las estrategias para combatir el tráfico de armas.
Según las investigaciones de la Fiscalía, Correa Oliveros llevaba consigo 498 cartuchos calibre 16, utilizados para escopetas, ocultos en su equipaje. Al ser requerido por las autoridades para sustentar el porte legal de las municiones, el procesado no logró justificar su posesión y afirmó que su destino era la zona de Araracuara, ubicada en los límites con el Amazonas. Estos hallazgos permitieron a los investigadores determinar una posible intención de distribuir los cartuchos en áreas rurales, lo que representaba un riesgo para la seguridad. Lea también: Cayeron los presuntos asesinos de Natalia Loaiza: iban en su carro

Durante las audiencias preliminares, la Fiscalía imputó a Correa Oliveros el delito de fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones.
En un acto de aceptación de responsabilidad, el procesado admitió los cargos que se le imputaron. Ante esta situación, un juez de control de garantías decidió imponerle medida de aseguramiento domiciliaria mientras avanza el proceso judicial.
Este caso refleja el compromiso de las autoridades colombianas por garantizar la seguridad y el orden público, enfrentando de manera decidida el tráfico ilegal de armamento en zonas estratégicas del país. La Fiscalía General de la Nación reiteró su llamado a la ciudadanía para colaborar con información que permita desarticular redes criminales. Le puede interesar aquí: Álex Ortega, el veedor que sicarios mataron a balazos: uno fue abatido