Hace pocas horas se conoció que las fuerzas de seguridad de Guatemala desmantelaron una banda criminal compuesta por tres colombianos y ocho guatemaltecos, que se dedicaban a realizar préstamos ilegales como lo es el llamado gota a gota, entre otros delitos. Lea: Noche violenta en el municipio de Soledad: 4 muertos a bala
Medios de ese país reportaron que la Fiscalía (Ministerio Público) informó que fueron aprehendidas 11 personas en total, incluidos los tres colombianos, mediante 166 allanamientos a viviendas y locales.

“El fiscal Vicente Raúl Pérez Bámaca calificó al grupo detenido como una red criminal transnacional que inicialmente se dedicaba a la “usura” y que ahora podrían ser acusados por lavado de dinero y otros delitos”, dijo el medio de comunicación.
El Ministerio de Gobernación expresó que los líderes de la organización son los colombianos Josué N. y Karla N., ambos conocidos con los alias ‘el Patrón’ y ‘La Patrona’, además de alias ‘Válery G’. Sobre Josué N. hay una orden de extradición a Estados Unidos por narcotráfico.
Las autoridades añadieron que en total son 24 órdenes de captura las que deben ejecutar,, por lo que todavía permanecen prófugos 13 miembros de la estructura ilegal que se dedicaba a hacer préstamos a pequeños comerciantes a grandes tasas de intereses y con amenazas violentas en caso de no cancelar la deuda.

Gota a gota, el peligroso oficio de prestar dinero con altas tasas de intereses
En Colombia, el término “gota a gota” hace referencia a una práctica financiera ilegal, generalmente asociada con el préstamo de dinero a personas en situaciones de necesidad urgente. Este tipo de préstamo se caracteriza por sus altos intereses y por la forma en que se cobra: los prestatarios deben pagar diariamente una pequeña cantidad (la “gota”), lo que puede generar un ciclo de endeudamiento difícil de romper.
Intereses excesivos: Los intereses que se cobran son extremadamente altos y no están regulados por ninguna entidad financiera. En muchos casos, los prestatarios terminan pagando mucho más de lo que originalmente solicitaron.
Cobradores intimidantes: Los cobradores suelen ser personas que utilizan métodos coercitivos e intimidantes para cobrar las deudas. Esto puede incluir amenazas de violencia o daños materiales.