Aunque el nuevo juicio, que se iba a realizar el pasado lunes 24 de noviembre, fue aplazado para el 30 enero de 2025, aparecieron nuevos detalles del proceso judicial que se han convertido en noticia internacional y que dan cuenta que la libertad está cerca.
Se trata del caso de los hermanos Erik y Lyle Menéndez, condenados en 1996 por asesinar a balazos a sus padres en su mansión de Beverly Hills, en California, Estados Unidos. Un juez de California informó que en enero realizarán una audiencia plenaria o de Folsom sobre la nueva sentencia.

En la audiencia que se iba a celebrar el lunes y a la cual solo tenía ingreso un selecto número de personas, busca cambiar las condenas de prisión por el asesinato de los padres en 1989 tras encontrar pruebas de que ambos fueron víctimas de abuso sexual infantil por parte de su padre, desde que tenían unos 5 años y hasta pasada de sus adolescencias.
En la audiencia que fue aplazada, según se conoció, para mayor revisión del caso, las tías de los sentenciados: Terry Baralt, hermana mayor del padre de los hermanos, y Joan Vandermolen, hermana mayor de la madre, hablaron y lloraron pidiendo la libertad de sus sobrinos. Lea: El caso de los hermanos Menéndez: abuso, obsesión y crimen
“Me gustaría verlos ir a casa. Han pasado 35 años. Es suficiente”, dijo Baralt, de 85 años. “Ningún niño debería vivir con el miedo de que su padre lo viole, y me rompe el corazón que mi hermana lo supiera y no hiciera nada al respecto”, agregó.

Después de 35 años de prisión, los hermanos fueron escuchados, las autoridades volvieron a mover el caso ya que recobraron la atención pública debido a la serie de Netflix ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez’, además del documental de la misma plataforma lo que ha causado una serie de cuestionamientos sobre salud mental, abuso sexual infantil, explotación infantil, violencia intrafamiliar y defensa propia, entre otras acciones.