Las investigaciones por el asesinato a bala de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del Inspector General de la Policía Nacional, el general William Rincón, han avanzado y ahora fueron revelados nuevos detalles del caso que ha despertado la atención de todos los colombianos.
La Fiscalía General de la Nación entregó información sobre el arma de fuego del que habría salido la bala que acabó con la vida del universitario, de 21 años, el pasado domingo en un parque de la localidad Rafael Uribe Uribe, en Bogotá. Lea: ¿Por qué mataron al hijo del Inspector de la Policía? Hay 2 hipótesis
El medio nacional La W Radio fue el primero en revelar el informe balístico del caso. El ente investigador señaló que de las armas halladas en la escena, solo la SIG SAUER modelo SP2022 calibre 9x19mm serial 24B018951 era apta para disparar. Esa arma, al parecer, era la que usaba el escolta del fallecido, un policía activo que aparece en el video viral del caso apuntando contra el grupo de jóvenes en la riña.
Esa información concuerda con la entrega en las audiencias por Andrés Camilo Sotelo Torres, el joven capturado y señalado de asesinar a Juan Felipe. El aprehendido se declaró inocente y afirmó que la persona que disparó fue el escolta de Rincón ya que la arma que él tenía en su mano era de balín. El CTI añadió que el arma que tenía Andrés no estaba en condiciones de disparar.
“El revólver de co2 analizado como A2 (EMP 17), marca Dan Wesson, calibre 4.5 mm, serial 17D37188, ‘NO es apto para disparar’, debido a que el arma presenta ausencia de sus partes esenciales como tambor, brazo móvil o grúa, palanca de rotación del tambor y no presenta sincronismos de sus mecanismos de disparo”, dijo el informe, según agregó el medio El Colombiano.
Testigos de los hechos también contaron que el escolta, quien resultó herido en la confrontación, y el joven asesinado, al parecer, estaban bajo los efectos del alcohol. Información que no ha sido confirmada, pero sí es estudiada.
Por otra parte, ya es de conocimiento que Juan Felipe tenía conversaciones comprometedoras con una niña, de 8 años, que vivía en ese barrio y una adolescente de 15 con la que sostenía un romance y a la que fue a llevar esa mañana a su casa, en un auto Mercedes Benz.
Juan habría sido engañado para llegar a ese barrio y así, los familiares de las menores pudieran tomar justicia por cuenta, pero todo se tornó peor de lo que esperaban ya que el escolta sacó su arma y comenzó a amenazar.