“Dios le dé mucha fortaleza a mis sobrinos para poder despedir a su madre. Sandrita, dejaste a mis tres sobrinos sin amor de mamá” estas son unas de las conmovedores palabras de una familiar de Sandra Aguilar, la mujer que luchó durante cuatro días después de ser baleada el pasado miércoles, 20 de noviembre, en el momento que fue víctima del robo de la motocicleta de su amiga, la cual era de Liney Quiroga quien murió ese día.
Ambas mujeres se desplazaban en el vehículo por zona rural de Landázuri, municipio del departamento de Santander. El incidente ocurrió en horas de la tarde al municipio santandereano con San Martín (Bolívar), donde las víctimas se desplazaban en una motocicleta Suzuki DR-150.
De acuerdo con los primeros reportes, las mujeres fueron interceptadas por un hombre que, presuntamente, intentó asaltarlas. Al resistirse al robo, el sujeto abrió fuego en repetidas ocasiones contra ellas, dejando a Liney Quiroga sin vida en el lugar. Lea también: Desde el Centro hasta Los Alpes: millonaria incautación de licor ilegal
Sandra Aguilar, gravemente herida, fue trasladada a un centro médico donde permaneció varios días internada, pero murió la noche del viernes tras ser declarada con muerte cerebral.
Mientras tanto, la Policía de Santander activó un plan candado para intentar capturar a los responsables del homicidio y el robo. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el avance de la investigación. Puede seguir leyendo aquí: Balean a dos mujeres por robarles la moto: una murió en el acto
El caso ha conmocionado a la comunidad, que exige justicia por el doble asesinato. Las autoridades locales han iniciado las investigaciones correspondientes para dar con el paradero del responsable, mientras la Policía realiza operativos en la zona para garantizar la seguridad de los habitantes.
El ataque ha encendido las alarmas sobre la creciente inseguridad en zonas rurales de Santander, donde los casos de robos y actos violentos han aumentado en los últimos meses. Organizaciones locales y ciudadanos han pedido mayor presencia de las autoridades para prevenir este tipo de tragedias y proteger a las comunidades.