En una audiencia celebrada el miércoles, un juez de control de garantías ordenó la medida de aseguramiento en centro carcelario contra las tres personas que estarían vinculadas al asesinato del subintendente Omar Enrique Torres Cuadros, miembro de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bucaramanga. Pese a que los imputados no aceptaron los cargos presentados por la Fiscalía, el togado determinó su reclusión mientras avanzan las investigaciones y se lleva a cabo el juicio correspondiente.
El caso, que ha generado consternación en la comunidad, está relacionado con hechos ocurridos el lunes 18 de noviembre en el sector del casco antiguo del municipio de Floridablanca, específicamente en la carrera 10 #6, donde Torres Cuadros fue atacado con arma blanca. Durante la audiencia, los señalados fueron acusados formalmente del delito de homicidio agravado, destacándose la gravedad del crimen y su impacto en la seguridad local.
Uno de los implicados, Expedito Figueroa Badillo, es ampliamente conocido en el sector del barrio Primavera, anteriormente denominado ‘La Pesa’. Según testimonios recogidos por las autoridades que dio a conoce Vanguardia, aunque Expedito trabajaba como vendedor de arena en una zona conocida como ‘La Ronda’, residentes del área señalaron que esta actividad era solo una fachada para encubrir presuntas actividades relacionadas con el microtráfico. “Lleva décadas asociado con el tráfico de bazuco en esta zona del casco antiguo”, afirmó un habitante del sector en conversación con ese medio. Lea: Asesinan al investigador de la Sijín Omar Torres Cuadros, a puñaladas
Figueroa Badillo cuenta con un historial judicial que incluye anotaciones por tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas y lesiones personales, estas últimas relacionadas con violencia intrafamiliar. Los otros dos implicados en el caso, Shirley Anaya y un tercer individuo cuya identidad no ha sido revelada, también enfrentan serios cuestionamientos.
El homicidio del subintendente Omar Torres
De acuerdo con testigos, el conflicto que terminó en el asesinato del subintendente surgió dentro de un bar, cuando Torres Cuadros le pidió a Shirley Anaya que saliera a fumar marihuana en la calle. Este reclamo habría desencadenado una confrontación en la que Expedito, aparentemente para defender a su pareja, atacó al oficial.
Pese a que una mujer intentó proteger al subintendente Torres Cuadros interponiéndose entre los agresores, resultó apuñalado. Gravemente herido, Torres fue trasladado a la Clínica Foscal, donde falleció poco después. Cámaras de seguridad captaron a los agresores huyendo tranquilamente del lugar.
Las autoridades continúan investigando el caso, mientras los procesados permanecen en prisión a la espera de juicio. Este crimen ha puesto en evidencia los desafíos de seguridad en Floridablanca, especialmente en el casco antiguo, donde la presencia del microtráfico sigue siendo una problemática recurrente. Siga leyendo: El policía Jorge Muñoz murió en enfrentamientos con el ELN en Bolívar