Yoel Andrés Aguas Atencia murió en la vía La Cordialidad, en inmediaciones a la Terminal de Transportes. Al hombre lo sorprendieron a balazos mientras se movilizaba en una bicicleta justo frente a un conjunto residencial y cerca del barrio Villas de La Candelaria.
Un testigo habló con El Universal y relató los instantes de terror que vivieron quienes estaban en ese sector a las 11:45 de la noche del 31 de octubre, mientras la ciudad celebraba Halloween, entre disfraces, dulces y caravanas. “Escuchamos un tiro, cuando volteamos vimos que el sicario disparó dos veces más y mató a su víctima”, dijo una de las tantas personas que presenciaron el ataque.
La Policía Metropolitana confirmó que la víctima era un hombre de 32 años que quedó sin vida en el lugar de los hechos. “Manifiesta la comunidad que una persona a bordo de una motocicleta, como parrillero, sacó un arma de fuego y le causó la lesión”, detalló la institución.
Las decenas de personas que escucharon y vieron el actuar del sicario nada pudieron hacer por Aguas Atencia. Varios testigos corrieron a ayudarlo, pero las graves heridas que tenía le causaron la muerte inmediata. Quedó en el suelo sobre la bicicleta que manejaba. Poco después, las autoridades hicieron el levantamiento del cadáver, que ahora permanece en la morgue de Medicina Legal de Cartagena. Lea: Violenta noche de Halloween en Cartagena: a bala matan a 2 hombres
Investigan el homicidio de Yoel Aguas
El crimen de este hombre se perpetró luego de que en la ciudad ocurrieran otros hechos de sangre, bajo distintos móviles. La Policía Metropolitana en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, desde ayer jueves, inició la recopilación de información y análisis de videos de cámaras de seguridad para identificar y dar con el paradero de los dos sujetos involucrados.
Sobre los móviles no hay información. Los investigadores todavía desconocen qué motivos tuvo el pistolero y su cómplice para llegar a donde estaba Aguas Atencia y dispararle sin contemplación. Sin embargo, por las anotaciones judiciales que tenía la víctima no descartan que su muerte haya sido un ajuste de cuentas.
Según información de la Policía, el hombre tenía nueves anotaciones judiciales por los delitos de lesiones personales, hurto, falsedad marcaria, porte de estupefacientes y porte ilegal de arma de fuego y munición.
