“El rey de los implantes. Capturamos al capo de capos de la mafia italiana Camorra, Luigi Belvedere, jefe del recién detenido Gustavo Nocella, alias ‘Ermes’, enlace de los Clanes Rinaldi-Formicola, Amato-Pagano y De Micco con las organizaciones suramericanas, especialmente las colombianas, para el tráfico de grandes cargamentos de cocaína con destino a Europa, especialmente a Italia”.
Así se ha pronunciado a través de la red social X (antes Twitter), el general William René Salamanca Ramírez, director de la Policía Nacional, de la captura de quien es considerado un capo de capos y que, según el oficial, usaba distintos implantes de cabello para despistar a las autoridades. Le puedo sugerir: Los últimos momentos con vida de Valentina Babilonia: habla su papá
Al poderoso narco lo capturaron en un exclusivo apartamento de Medellín, cuando comandos y hombres de un grupo especial de inteligencia de la Policía hicieron efectiva una Notificación Roja de la Interpol por el delito de participación en conspiración criminal para el tráfico de drogas.
La captura de Luigi Belvedere comenzó a gestarse hace seis meses, durante la fase final de la “Operación Caronte comenzó”, cuando la Dipol de la Policía Nacional, en coordinación con Europol, Interpol, la Polizia di Stato y autoridades del Reino Unido cruzaron información que permitió establecer que el prófugo tenía su centro de operaciones en Colombia.
De acuerdo con la información publicada por el diario antioqueño El Colombiano, el destacado jefe de la mafia italiana era buscado en 196 países y de él se supo que tenía una lujosa pizzería en Cartagena que usaba como fachada para esconder sus negocios criminales.
Belvedere, de 32 años, es señalado de ser el principal enlace entre narcotraficantes colombianos y la mafia italiana, facilitando el tráfico internacional de cocaína hacia Europa.
Dice El Colombiano, citando a las autoridades, que su red era altamente sofisticada, utilizando embarcaciones para transportar grandes cantidades de clorhidrato de cocaína a puertos en España, Alemania, Holanda e Italia.

“La droga era almacenada en embarcaciones y enviada a puertos europeos estratégicos, desde donde se distribuía a ciudades como Nápoles y Caserta”, explicaron fuentes de la Dijín a El Colombiano.
Foto en la tumba de Pablo Escobar
Durante su tiempo en Colombia, revelan las investigaciones, Belvedere evadió la justicia mediante tácticas avanzadas, alquilando apartamentos de lujo en Medellín a través de terceros. Se estima que pagaba más de 10 millones de pesos mensuales por cada uno, lo que le permitió mantener un perfil bajo. Le puede interesar: ‘Flaco stunt’, el joven que mataron en El Pozón y le dejaron panfleto
Su captura, revela El Colombiano, fue facilitada por una foto que compartió en redes sociales en la tumba de Pablo Escobar, lo que llevó a las autoridades a rastrear su ubicación a través de la geolocalización.
“Se estaba movilizando en Colombia con documentación fraudulenta, intentando pasar desapercibido, mientras buscaba establecer nuevas alianzas criminales para el tráfico de estupefacientes hacia puertos europeos”, señalaron las autoridades judiciales.
Lo que más llama la atención en este caso es Belvedere había establecido una lujosa pizzería en Cartagena, donde operaba como chef para no levantar sospechas. Este establecimiento se convirtió en un punto clave de su red de negocios, que incluía otros locales en la Costa Caribe colombiana.

Las investigaciones sobre su pizzería y sus operaciones comerciales están en curso, con las autoridades indagando sobre un cambio de propietario que ocurrió poco después de su apertura. “El restaurante en Cartagena era solo una de las múltiples fachadas que utilizaba para enmascarar sus actividades ilegales”, dijeron fuentes de la Policía.
Y es que la pizzería no solo servía como un frente para sus negocios ilícitos, sino que también le permitió integrarse en la comunidad local y crear una imagen de empresario respetable. Este enfoque le habría otorgado la posibilidad de blanquear dinero a través de las ventas del restaurante, atrayendo a clientes y convirtiéndolo en un punto de referencia en la ciudad, detalla el diario antioqueño.