La familia de Julio César Julio Arzuza está angustiada: el hombre, de 61 años, quedó gravemente herido luego de sufrir un accidente de tránsito, y el motociclista que lo arrolló no aparece.
Una semana ha transcurrido de esa tragedia vial y Julio César continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica de Blas de Lezo a la que fue ingresado en la mañana del domingo 6 de octubre, horas después de ser llevado con los golpes y fracturas que sufrió.
Una de sus hijos habló con El Universal y reveló los detalles de ese accidente de tránsito. La mujer llegó al lugar de los hechos, habló con varios testigos y policías que atendieron el accidente; todo para conocer lo que sucedió y poder encontrar el joven que conducía la moto que arrolló a su padre.
“Era la 1:30 de la madrugada del domingo y mi papá iba a cruzar la calle que da hacia la Clínica El Bosque. No había terminado de poner el pie en el suelo cuando la moto apareció muy pegada al andén y lo atropelló”. Según el relato de la familiar, Julio César cayó enseguida y sufrió severos golpes en el lado izquierdo de su cara. Lea: Emprendedores y soñadores : así eran los hermanos muertos en San Isidro
El motociclista, según confirmaron las decenas de personas que vieron el hecho, quedó tendido en el piso algunos metros más adelante. “Con las mismas se levantó, corrió hacia su moto y se montó. Al principio no le quería prender, pero después de unos cuantos intentos arrancó y se fue. Huyó, nunca ayudó”.
En el lugar, el hombre de 61 años y residente del barrio El Socorro, yacía con graves heridas en su rostro, por lo que los presentes corrieron a ayudarlo a él y no intentaron detener al motociclista. “Lo que hicieron fue tomarle foto al hombre en la moto, pero él se fue. A mi papá lo ayudaron y trasladaron a la Clínica de Blas de Lezo”, relató la familiar.
Desde entonces allí permanece Julio, en UCI. “Está sedado e intubado. Tiene trauma craneoencefálico, fractura en la cara, el ojo hinchado y es posible que lo pierda. Necesita una cirugía, pero el médico que lo atiende está esperando que lo vea un oftalmólogo para proceder. Probablemente lo remitan a otra clínica”.
La mujer que habló con El Universal y los demás familiares de la víctima están preocupados por la salud de su ser querido, de cómo vaya a responder, pero también temen que el responsable de que él esté así desaparezca por completo y no dé la cara. “Ya pusimos la denuncia en la Fiscalía, estamos pidiendo los videos de las cámaras de seguridad del sector. Solo tenemos una foto; queremos encontrarlo y que responda”.
En el barrio El Socorro, donde ha vivido Julio toda su vida, esperan por él. Esperan por el soldador, albañil, electricista que se le mide a cualquier labor, que le gusta salir de fiesta con amigos y estar con los suyos. Siga leyendo: A una pareja la mataron a cuchilladas en la finca donde trabajaba