Por Manuel Ancisar Tamayo nadie sintió compasión. Su muerte fue cruel y dolorosa y las autoridades están tras los responsables. Ocurrió en el barrio Las Estancias de Medellín.
El antioqueño, de 49 años, fue hallado muerto a balazos en un sola del sector Villa Hermosa. La Policía llegó al sitio y, con su documentación y exámenes forenses, determinaron su identidad. Lea: Obrero, de 30 años, sufrió descarga eléctrica y cayó desde quinto piso
Solamente pudieron identificarlo de esa manera, porque físicamente fue imposible ya que a la víctima le destruyeron el rostro a balazos. Los proyectiles desfiguraron su casa. Fue aterrador.
También se supo que tenía balazos en otras partes del cuerpo y que sus parientes llegaron rápido a reclamar el cuerpo ya que la víctima no vivía tan lejos del lugar del crimen.
En el sitio también hallaron un cartel, escrito a mano y con la expresión “por saco y mentiroso”. Todo parece indicar que se debe a un ajuste de cuentas, pero las autoridades siguen investigando.
Por el momento, el crimen se le atribuye a bandas delincuenciales dedicadas al tráfico de drogas y que pelea a muerte por las rentas criminales en la ciudad.
Este crimen se suma al ocurrido en el barrio Buenos Aires, donde un hombre fue asesinado mientras conducía su moto. Los sicarios se le acercaron y le disparando, haciendo que la víctima cayera de la moto y muriera casi que al instante.
También recuerda al de Emmanuel Arpushana, de 26 años, en el barrio El Robledo. Al joven lo asesinó a cuchilladas el propietario de la casa donde vivía alquilado junto a varios miembros de su familia.
Al parecer, el arrendatario llegó borracho a la vivienda y le pidió a la víctima que le entregara el apartamento de inmediato, pero este dijo que no tenía para donde irse y que debía darle unos días de espera hasta que consiguiera un nuevo lugar. El arrendatario, supuestamente, quería también algunos favores sexuales.