La Fiscalía General de la Nación ha logrado demostrar la responsabilidad de Geovanny Andrés Díaz, identificado como el responsable del abuso sexual, tortura y asesinato de su hijastro de tan solo 3 años.
Los terribles hechos ocurrieron el pasado 5 de marzo en el barrio Carlos Lleras del municipio de Fusagasugá, en el departamento de Cundinamarca.
Las primeras informaciones surgieron cuando el hombre, en un intento por encubrir su atroz crimen, reportó la supuesta desaparición del menor. Según su versión inicial, el niño, identificado como Jerónimo Ángulo, había estado jugando frente a la casa y desapareció sin dejar rastro. Sin embargo, las autoridades iniciaron de inmediato una investigación que desmantelaría esta coartada.

Un equipo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con el apoyo del Gaula Militar y la Policía Nacional, se encargó de la labor investigativa. A través de la recolección de videos de cámaras de seguridad, entrevistas a vecinos y el uso de diversas técnicas científicas, se logró desmentir la versión del padrastro.
La evidencia obtenida permitió establecer que el niño no había desaparecido mientras jugaba, sino que había sido sometido a brutales agresiones dentro de su propio hogar. Puede leer también: Wilnton perdió el control de su moto y lo arrolló una tractomula

Las pruebas recopiladas revelaron que el agresor no solo abusó sexualmente del menor, sino que también lo torturó antes de causarle la muerte. Para ocultar su crimen, el hombre envolvió el cuerpo del niño en bolsas plásticas verdes y lo trasladó a una zona boscosa en la vereda La Aguadita, donde finalmente fue hallado por las autoridades.
Un juez penal de conocimiento condenó al responsable a 43 años de prisión por los delitos de homicidio agravado, acceso carnal violento y tortura, todos con circunstancias de agravación punitiva.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses confirmó que el pequeño presentaba signos severos de violencia y abuso sexual. Lea: Así cayeron 2 sujetos que intentaron matar a un hombre en El Pozón