Los días de tranquilidad, al parecer, acabaron en Cúcuta (Norte de Santander), donde fue asesinado Giovanni Silva Lozano, de 46 años. El crimen se registró en el barrio Latino en medio de un, presunto, ajuste de cuentas.
Silva Lozano recibió al menos ocho balazos en su cuerpo, cuando se encontraba en la céntrica intersección de la avenida 5 con calle 4, justo frente al sector conocido como ‘El Triángulo’. Eran las 2:30 p.m., cuando el homicida accionó su arma.
Tras el ataque, Giovanni quedo agonizante sobre un andén. Residentes de la zona lo auxiliaron y trasladaron al centro asistencial más cercano, ubicado a una cuadra del lugar de los hechos, pero lamentablemente llegó sin signos vitales debido a la gravedad de las heridas.
Unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) llegaron rápidamente al sitio, encontrándose con una barrera de silencio por parte de los testigos. A pesar de la gran concurrencia en la zona a esa hora, nadie parecía haber visto nada. La única descripción proporcionada a las autoridades fue que el presunto agresor era un hombre de piel morena, alto y de contextura delgada.
Minutos después, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) llevó a cabo la inspección técnica de la escena del crimen, donde hallaron dos vainillas de 9 milímetros y un proyectil deformado. Le interesa: Sicarios balearon en la cabeza a un hombre en Arenal: tiene 29 años
Extraoficialmente se conoció que Silva Lozano era un reciclador del sector y conocido por su comportamiento conflictivo. Las autoridades informaron que el hombre tenía un antecedente por lesiones personales en 2018 y siete comparendos por riñas que habría protagonizado.
Al parecer, hace 15 días Silva Lozano y su hijo habrían tenido una discusión con una persona, lo cual, presuntamente, derivó en el ataque a bala.
Las autoridades consideran este hecho como un ajuste de cuentas y ya están investigando para encontrar al responsable del crimen. En el lugar del suceso hay varias cámaras de seguridad pertenecientes a una empresa de aseo, y los investigadores esperan que las grabaciones puedan ayudar a esclarecer el hecho. Esas imágenes podrían ser clave para identificar al agresor y entender mejor lo sucedido.