El sueño de Marco Fidel Pérez Fruto, de 42 años, era sacar a su familia adelante. Deseaba un mejor futuro para los suyos, sobre todo para su hija, de 17 años, que se encuentra en estado de embarazo.
Es por eso que hace siete meses empacó sus maletas y salió desde su natal San Basilio de Palenque con destino a Estados Unidos. Primero informó a todos que viajaba por el llamado sueño americano, pero aseguró que iba a volver.
Durante todos estos meses estuvo trabajando en oficios varios y pudo suplir necesidades a sus parientes, en especial a Marcelina Fruto, su madre. Todo marchaba a la normalidad hasta la mañana del pasado 3 de abril, cuando fue hallado muerto en su apartamento.
Marco vivía en Denver, Colorado. Allí trabajaba y residía cerca de un sobrino y varios amigos con los que el día anterior a su muerte compartió hasta altas horas de la noche.
“Él era un hombre muy responsable y alegre. El 2 de abril estuvo con varios conocidos, departiendo, pero luego se percató que ya era muy tarde y decidió acostarse a dormir. Él no había manifestado ningún problema de salud, tampoco líos o situaciones de inseguridad. Se encontraba bien, incluso, nos mandó un audio diciendo que tenía que madrugar así que se iba a la cama”, relató Walberto Torres, un primo-hermano de Marco.

A la mañana siguiente, las personas que vivían con él en el apartamento lo encontraron sobre su cama y sin signos vitales. No saben qué pudo pasar y han dejado a las autoridades de Denver que investiguen, pero a la fecha no se han pronunciado.
“Ellos dijeron que el caso está bajo investigación y no descartan ninguna hipótesis. Por el momento el cuerpo está en una morgue y allá fue identificado por huellas dactilares, pero no nos han dicho las causas reales de la muerte. La Policía tampoco se comunica con nosotros y eso nos tiene desesperados. Nosotros vamos a seguir insistiendo para saber qué ocurrió”, dijo Walberto, quien agiliza los trámites desde San Basilio. Lea: Familiares de palenquero fallecido en EE. UU. piden ayuda para su repatriación
Un hombre increíble
Sus parientes recuerdan a Marco por su alegría, amor por el folclor y sus raíces, por compartir en familia y salir adelante con el trabajo. “Él estudió hasta bachillerato, pero trabajó en todo lo que pudo para tener sus cosas. Era una persona con mucha proyección y ganas de ayudar, por eso queremos repatriar el cuerpo y sepultarlo como se lo merece y con su gente palenquera y con su rito ancestral del Lumbalú”, dijo Walberto.
Hace unos días se hizo viral un video en el que la Marcelina, la madre de Marco, llora y pide al cielo que le permita despedir a su hijo. En el desgarrados video suplica que no lo cremen y que le permitan verlo por última vez.
“Ayúdennos, por favor”
La familia de Marco está desesperada y acude a las redes sociales y a los medios de comunicación por solidaridad para repatriar el cuerpo. “Ninguna organización se ha comunicado con nosotros para apoyarnos. Nos están pidiendo 50 millones de pesos para traer el cuerpo a San Basilio y nosotros somos de escasos recursos. Hablamos con la Embajada de Colombia en San Francisco y nos dijeron que podían ayudarnos con los trámites, pero económicamente no”, comentó Walberto.

Agregó que “hacemos un llamado a las organizaciones étnicas, afrocaribeñas y raizales. Le pedimos a la vicepresidenta Francia Márquez, a quien consideramos nuestra representante, que nos ayude en este caso. Lo mismo para los representantes a la Cámara Gersel Pérez Altamiranda y Dorina Hernández Palomino. Ambos son de Palenque. Al igual a la Alcaldía de Mahates, con su mandatario Iván Palomino”, enfatizó el familiar.
Marco era el tercero de cinco hermanos y vivía en el sector La Olla de Barrio Abajo, en Palenque, lugar donde esperan darle el último adiós como sólo los palenqueros saben hacer: con tambores, cánticos, llantos y bailes.
Si desea ayudar, puede comunicarse o enviar su aporte al número Nequi 3145748450. También a la cuenta Bancolombia 43433425937.