Lo que comenzó con el compartir de un rato ameno entre cuatro amigos terminó muy mal. Estas personas fueron víctimas posiblemente de la escopolamina u otra sustancia que los doblegó y los dejó a merced de los delincuentes.
Este hecho, que ya fue puesto mediante denuncia penal en conocimiento de la Fiscalía, ocurrió entre la noche del primero y la madrugada del 2 de marzo pasado, cuando las cuatro víctimas, con edades de entre los 33 a los 42 años, llegaron a departir en una discoteca del sector de la Zona Rosa de Bucaramanga.
“Nos bajamos del carro e íbamos a entrar cuando un tipo se nos acercó. Nos dijo que dónde podía encontrar una discoteca más crossover, buscándonos conversación. Le dijimos que en Cuadra Play, pero dijo que mejor se quedaba aquí”, señaló la víctima de 40 años, quien prefirió la reserva de su identidad.
Al interior del establecimiento, esta misma persona se encontraba con otro sujeto y durante la noche ellos buscaron la forma de acercárseles ofreciendo trago. Lea: Capturan a expendedor de drogas que intimidaba a consumidores con una pistola
Pese a las negativas iniciales del grupo de amigos, al final cedieron y dejaron que se sumaran al festejo.
“Se acercó a nosotros con el litro de aguardiente. Tomé yo y otro amigo, nos supo muy normal. Uno de ellos nos decía que eran militares, que venían de Manizales y que iban a montar un negocio de calzado aquí”, añadió.
Poco a poco fueron ganándose la confianza del grupo e incluso hicieron la recolecta entre todos para comprar más licor.
“Dije que reunieran y pagaba con tarjeta, porque no llevaba efectivo. Él me dio el dinero y me fui hasta la caja. Pasé dos tarjetas de crédito y no las aceptaron, pagué entonces con la tarjeta débito. Estando allí siento que uno de estos tipo está a mi lado y me dice que yo soy el de la plata. Creí que era molestando, pero ahora sé que en ese momento me marcó”, contó.
“Yo tomé y siento de una un sabor a medicina, a remedio o pastilla partida. Empiezo a tener lapsos de memoria. Un amigo, que no estaba tomando aguardiente, también ingirió y se empezó a sentir como si estuviera borracho, cuando no había tomado nada de licor” dio a conocer el damnificado.
Al momento que cerraron el establecimiento, ya sintiéndose muy atontados, el grupo de amigos deciden irse del lugar y se montaron en un carro en compañía de los dos delincuentes.
Lo que pasó después de ahí es difuso para las víctimas dado que la droga empezó a surtir efecto. Estaban desorientados. Lo cierto fue que terminaron en una residencia del sector de La Isla, en donde fueron despojados de sus pertenencias.

“Recuerdo que en medio del trayecto uno de mis amigos, el que no tomó trago, me dice que le quieren robar su cadena. Yo le dije que mire, que estaba en el sillín y se la guardé. Nos llevaron por la carrera 18, yo pregunté qué cuánto nos cobraban a todos por entrar. Todos fuimos a la habitación. Uno de ellos me daba órdenes, yo obedecía, me dicen mis amigos”, relató.
Ya al amanecer, tres de los cuatro amigos se despertaron en la habitación. No había rastro de los delincuentes y la víctima restante les dijo que, en medio de su desorientación, logró huir del lugar. Siga leyendo: “Me citaron y me atracaron”: alerta por uso de aplicación en Cartagena
“El amigo me dice que cuando vio que nos empezaron a robar se fue. Logró escapar y llegó a su casa. Dice que aún no sabe cómo”, expresó.
Los tres afectados que amanecieron en la residencia se levantaron y se fueron para sus casas. Dos de ellos, al ver sus familiares el estado en el que se encontraban, decidieron llevarlos a centros médicos.
A este hombre de 40 años los delincuentes le hurtaron $12 millones, entre dinero en efectivo de la tarjeta de crédito y elementos personales (celular y joyas). A otra de las víctimas le robaron sus celular y una cadena, avaluados en $8 millones; así como también otro teléfono celular al tercer afectado.
“Ya la situación fue denunciada, aportamos todas las pruebas y esperemos que la Fiscalía investigue, busque los videos para que esto no le pase a más personas. Creo que en la residencia deben ser cómplices, no hicieron nada al ver a unas personas desorientadas”, concluyó la víctima que dio su testimonio. Lea también: Escopolaminan a soldado para robarle su moto: ayudaba a una mujer