Dos personas, madre e hijo, fueron asesinadas en la noche de este martes dentro de una finca de San Jose de Apartadó, corregimiento del municipio de Apartadó, en el Urabá antioqueño, luego de que hombres armados entraran a la propiedad y les dispararan.
Los hechos se registraron dentro de la finca La Esperanza, ubicada a unas cinco horas del caserío de la Jurisdicción de la Comunidad de Paz de este corregimiento, espacio para las personas reinsertadas del conflicto armado luego del acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc. Le interesa: Ofrecen $30 millones por sicarios que mataron a comerciante en su negocio
“Urgente. Asesinados 2 miembros de nuestra Comunidad de Paz en la vereda La Esperanza, ya habíamos denunciado a los responsables”, señalaron a través de su cuenta de X desde la Comunidad de Paz de San José de Apartado, @cdpsanjose.
Ambos estaban denunciando amenazas por parte de organizaciones criminales de tendencia paramilitar, según comentó Arley Tuberquia, integrante del consejo interno de esta comunidad.
Sin embargo, las autoridades no han podido ingresar a la zona, debido a los protocolos que se requieren por ser una zona protegida por el acuerdo de paz firmado por el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos en el 2016. Lea también: Sicarios matan a dos hombres mientras departían en la terraza de una casa
El comandante de la Policía Urabá, coronel William Zubieta, comentó que avanzan en las labores de coordinación para poder ingresar a la zona, teniendo todos los protocolos de seguridad, no solo por las características de la zona, sino también ante la masiva presencia del Clan del Golfo en los alrededores del sector donde se perpetró este doble asesinato.
“En este momento articulamos una ruta de atención con la Administración Municipal, con Bienestar Familiar, con Ejército Nacional y con Policía. Estamos recolectando información para verificar, primero, si el hecho se presentó. Segundo, para atender la situación, usted sabe que la Comunidad de Paz tiene un protocolo, entonces también a través de la Defensoría estamos haciendo las consultas para poder ingresar a la zona”, expresó Zubieta.
Las autoridades investigan si este crimen tendría alguna relación con un conflicto de la Comunidad de Paz con un caserío vecino por el uso de una vía de servidumbre que le facilita el acceso a la zona a más de 150 personas que lleva a las veredas La Esperanza, Mulatos Medio, Mulatos Cabecera y La Resbalosa.