El exmilitar Francisco Luis Correa Galeano, considerado el cerebro del asesinato del fiscal Marcelo Pecci Albertini, es el testigo estrella para la Fiscalía General de la Nación y así ha sido confirmado en un fallo de segunda instancia.
Un juez con funciones de Conocimiento de Cartagena ratificó el principio de oportunidad con inmunidad parcial que le otorgaron a Correa Galeano, “señalado articulador del crimen del fiscal paraguayo”.
En ese sentido, explica el ente acusador, “se suspende por un año la acción penal en contra de esta persona por el delito de homicidio agravado, siempre y cuando cumpla con los parámetros de colaboración con la justicia y otros compromisos adquiridos”. Le puedo sugerir: Brutal homicidio de electricista en Pasacaballos: le dieron golpes y machetazos
Para la Fiscalía, Correa Galeano “ofrece ser un medio de convicción importante” para sus objetivos en la investigación del homicidio de Pecci, que ocurrió en la isla de Barú (Cartagena), el martes 10 de mayo de 2022.
Al conocido “testigo clave” de la Fiscalía lo capturaron en junio del 2022, un mes después del asesinato del fiscal paraguayo, que disfrutaba de su luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera.
“La utilidad de la colaboración brindada por Correa desde su primer interrogatorio, el 4 de junio de 2022, emerge con claridad, pues fue a partir de esa información que se desplegaron una serie de actividades investigativas para verificar el dicho del procesado”, sostiene un documento de la Fiscalía.
La cooperación de Francisco Correa fue “importante” y “valiosa” para conocer quiénes estaban detrás del asesinato y quiénes lo contrataron. Le puede interesar: 3 años sin rastros de Alexandrith: el condenado fue enviado a La Tramacúa
Los delatados
Con esa información capturaron a los hermanos Andrés y Ramón Pérez Hoyos, y posteriormente a Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, esposa del primero. Los dos hermanos fueron condenados a 25 años de prisión y la mujer a 39 años y 9 meses de cárcel.
La fecha de un año de la suspensión empieza a correr una vez que el juez legalice la aplicación del principio de oportunidad y es en ese tiempo que Correa Galeano debe cumplir con ciertos compromisos, como testificar contra Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza (el venezolano que será juzgado en su país), mostrar buena conducta individual, familiar y social, manifestar expresamente que no participará en actos delictuales; expresar disculpas públicas por el hecho delictivo cometido y pedir perdón a las víctimas.
A mediados de octubre de 2022, Correa testificó en el juicio contra Margareth Chacón y dio varios datos nuevos, como que escuchó decir a Ramón Pérez Hoyos que el homicidio de Pecci habría sido por represalia, tras ordenar supuestamente la detención de hermanos de Miguel Ángel Insfrán, alias ‘Tío Rico’, y del ex presidente Cartes. Lea también: Lo mataron sicarios frente a sus amigos, en Torices: le dieron 4 balazos
A raíz de eso, el fiscal general de Paraguay, Emiliano Rolón ordenó abrir una investigación, conformando un equipo para corroborar si esos dichos son ciertos o no.
La Fiscalía paraguaya se encarga ahora de determinar quiénes son los autores morales del crimen. Los fiscales del caso ya tomaron la declaración de Correa y también intentaron hablar con los hermanos Pérez Hoyos y con Chacón, pero estos se negaron.
Gabriel Salinas es el único de los que participaron directamente en el asesinato de Marcelo Pecci que no ha sido condenado. Wendre Still Scott Carrillo, el sicario que le disparó a Pecci y a quién Salinas transportó en la moto acuática, es uno de los seis sentenciados.
Los otros condenados son Everson Adrián Arrieta Zabaleta, encargado del transporte y la logística; y Marisol Londoño e hijo Cristian Manosalve, quienes le hacían el seguimiento al fiscal antimafia. A todos ellos les dieron 23 años y 6 meses de prisión.
Ramón y Andrés Pérez Hoyos son los responsables de ordenar el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci y habrían pagado $1.500 millones. Los condenaron a 25 años de prisión. A Chacón Zúñiga también la sentenciaron por ser quien planeó y financió el crimen.