Carlos Mauricio Gómez Acuña era un hombre dedicado a su hogar y al trabajo. Su familia dice que pocas veces tomaba licor, pero el sábado (17 de febrero), día de su cumpleaños número 27, decidió celebrarlo con su esposa y con unas cervezas.
Justo ese día que decidió tomar luego de un largo tiempo lo mataron de dos balazos en un acto de intolerancia que ocurrió en un establecimiento público en el casco urbano del municipio de Turbaco.

El crimen sucedió a eso de las 11:30 p. m. y testigo fue la esposa de Mauricio que lo acompañaba esa trágica noche. Allegados dicen que en el homicidio estarían involucrados dos extranjeros que están huyendo, pero que están plenamente identificados. Le puedo sugerir: Tras una discusión, hombre es asesinado a bala en San José de Los Campanos.
¿Por un tropezón? $>
Gómez Acuña vivía con su esposa y su hija, de 8 años, en el barrio El Paraíso, en Turbaco. Laboraba como supervisor en una empresa de bolsas plásticas en el sector Los Lagos, de esa población.
Casi a las 11 de la noche, cuenta la tía que crío a Carlos luego que murieran los padres de él, que su sobrino y su esposa se fueron a un local que está en el mismo barrio para tomarse un par de cervezas y disfrutar de un sancocho.

Tal parece que un amigo de Carlos que también estaba de cumpleaños lo convidó a ese lugar. Gómez Acuña y esposa apenas se acomodaban en aquel sitió cuando la diversión dio paso a la tragedia y al dolor. Le puede interesar: Sicarios balean a guardián del Inpec en la puerta de su casa, en Torices
La pareja de Carlos fue al baño un momento y él se quedó sentado tomando una cerveza mientras esperaba que le sirvieran el sancocho. Ese plato nunca llegó a su mesa.
Cuenta la familiar que Gómez Acuña le pidió disculpas a aquel hombre, pero este no las aceptó y eso dio lugar a una discusión que luego se transformó en un forcejeo.
En medio de ese lance, el rival de Carlos sacó un arma traumática e hizo varios disparos. El cumplimentado cayó al recibir un impacto. En el suelo, otro sujeto que acompañaba al agresor disparó con revólver calibre 38. Lea también: Sicarios balean a dos hombres en Chapacuá

Carlos Gómez recibió un balazo en el tórax que de inmediato lo dejó agonizando. Los dos victimarios aprovecharon la confusión para huir. La esposa de la víctima y otros clientes trasladaron a Carlos al Hospital Local de Turbaco, pero los esfuerzos fueron en vano. Llegó muerto.
Hoy, dos días después de esta tragedia, los familiares solo piden justicia y que capturen a los responsables. Dicen que en Turbaco todos los conocen.