Daniel López es un trabajador que fue atropellado por su expatrón mientras reclamaba su liquidación a las afueras de un restaurante en Rioacha (La Guajira).
El caso del trabajador fue conocido hasta por el presidente Gustavo Petro, quien ahora pide que se investigue al empleador por el aparente intento de homicidio y las posibles vulneraciones de los derechos laborales.
“Ponen a trabajar a los trabajadores más de 13 horas y no me quieren pagar la liquidación. ¡Desgraciados!”, era la protesta de Daniel López el pasado 31 de diciembre a las afueras del establecimiento. Lea aquí: Video: Momento en que toro cornea a joven en corraleja de San Juan Nepomuceno
Las imágenes fueron captadas por un transeúnte. El obrero, aunque enfurecido, llevaba la protesta de manera pacífica y en solitario a las afuera del restaurante de pollos. De repente, un vehículo apareció en la escena y se fue directo a atropellar al trabajador. Después del impacto, López dio una vuelta en el aire y calló de frente contra el asfalto.
“Le solicito a la Fiscalía y al Ministerio de Trabajo investigar este intento de homicidio y al Ministerio la falta de pago de los derechos laborales de este trabajador lesionado por exigirlos en Riohacha, Guajira”, señaló el jefe de Estado en sus redes sociales.
Ante estos señalamientos, el posible agresor publicó un comunicado en el que asegura que le están afectando su buen nombre y su “reconocida trayectoria en el sector gastronómico”. Lea aquí: ¡Trágico! A niña, de 12 años, la mató una bala perdida de una riña
De acuerdo con Morales, el hombre que atropelló nunca fue uno de sus trabajadores. Agregó que Daniel López tiene una orden de alejamiento que desacató los días 29, 30 y 31 de diciembre cuando acudió a sus locales comerciales.
“Siendo aproximadamente las 10 a. m. (del 31 de diciembre), atendí el llamado que me realizaron los empleados al decir por las amenazas y actos hostiles recibidos por el señor Víctor Daniel López”, dijo Morales y añadió: “Mi proceder nunca ha sido actuar contra la integridad de ninguna persona, ni física, ni moralmente. Lo acontecido fue un acto que no debió suceder, pero de ninguna forma la intención fue causar lesiones o la muerte del señor”. Lea aquí: Un linchado y un muerto a cuchillo, primeros muertos por intolerancia
El empleador aseguró estar dispuesto a comparecer ante las autoridades y se mostró confiado en que, ante ellas, quedará demostrada su “inocencia”.