Ni un por instante, los amigos y familiares de Heiner Leonardo Basto García pensaron que ese sería su último partido de fútbol. La ilusión de ganar el Torneo Interveredal del municipio de Macaravita (Santander) los hacía vibrar de emoción el domingo 3 de diciembre.
En plena cancha municipal de Macaravita, el joven, que jugaba como lateral derecho, salió corriendo para alcanzar un pase largo. La gran velocidad a la que iba y el choque con otro jugador provocaron que se diera de bruces contra un poste de luz. Le aquí: Se citó con un ganadero en un hotel y lo mató de un golpe en la cabeza
Sus compañeros de equipo recuerdan que lo más extraño de todo fue que Heiner se despertara, caminara por la cancha como si nada y bajara al centro de salud del municipio.
“Se paró como si nada, era un hombre muy fuerte. Lo acompañamos al centro de salud, pero tuvo que ser remitido a Málaga y después al Hospital Universitario de Santander”, confirmó uno de sus más cercanos amigos que fue entrevistado por el diario Vanguardia. Lea aquí: A la cárcel ‘Kakaroto’, implicado en homicidio de Policía magangueleño
Heiner Leonardo era hijo de una de las concejales de Macarativa, Brunilde García. Además de ser un destacado futbolista aficionado, también trabajó como Técnico en la Línea de Aviones.
“Era una gran persona. Todos en el pueblo lo queríamos. Era un señor por dentro y fuera de la cancha. Le gustaban los gallos y era muy alegre. Siempre lo recordaremos”, contó un compañero de equipo.