“Aceptar la voluntad de Dios no es fácil, pero tengo la certeza de que estás en el mejor lugar. Dios te acoja en sus brazos, te vamos a extrañar, te queremos primo. Sebastián Castro Valiente, el pueblo completo siente tu partida”.
El cuerpo de Sebastián, de 23 años, lo hallaron en la mañana de este martes 28 de noviembre y con múltiples mensajes en las redes sociales comenzaron a despedirlo.

A Castro Valiente lo reportaron como desaparecido luego del violento choque entre dos lanchas cerca de la isla de Bocachica, el domingo (26 de noviembre) a las seis de la tarde. Le puedo sugerir: Piloto relata cómo ocurrió choque de lanchas en Bocachica: hay 2 muertos
En ese siniestro marítimo perdió la vida en el acto Samy Deivis Cruzate Martínez, de 27 años, y resultaron lesionados otros 13 ocupantes de la lancha que regresaba a Bocachica. Entre los heridos hay seis menores de edad.
El oficial precisó que rescataron el cuerpo luego del aviso de lancheros y de otras personas que se habían sumado a la búsqueda de Sebastián en el mar.
Sebastián Castro era un destacado futbolista en su natal Bocachica y cursaba segundo semestre de Licenciatura en Educación Física en la Universidad San Buenaventura, en Cartagena.

“La comunidad Bonaventuriana lamenta el fallecimiento de Sebastián Castro Valiente, estudiante de segundo semestre en Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deportes en la Universidad de San Buenaventura. Extendemos nuestras más sentidas condolencias a sus seres queridos y la comunidad universitaria. Que encuentren consuelo en este momento difícil”. Le puede interesar: ¿Quiénes eran los 2 jóvenes que murieron en el choque de lanchas en Bocachica?
Predicando la Palabra de Dios $>
Samy Deivis Cruzate Martínez y su vecino y amigo Sebastián Castro Valiente hacían parte de un grupo de fieles seguidores de la Iglesia Cristiana Cuadrangular Bocachica que el domingo bien temprano se fue a Barú a evangelizar.
En el caso de Samy, le confirmó un allegado a El Universal, él, además de ser miembro de esa iglesia, hacía parte del grupo musical tocando la batería.

Los integrantes de la iglesia estuvieron la mayor parte del día en Barú y en la tarde prepararon su regreso. La lancha la dejaron en un pequeño muelle, en Ararca, y de allí partieron de regreso hacia Bocachica. Lea también: Atentado a bala contra conductor de una lujosa camioneta en Pie del Cerro
A las 6 de la tarde, de acuerdo con informes preliminares, ocurrió la tragedia. La otra lancha iba hacia Barú y su piloto resultó ileso.
“No los vi”$>
“Esa lancha me salió de repente, yo no la vi. Todavía tengo eso en la mente como si fuera un sueño. Verdad que yo no la vi, si no, eso no pasa”. Esas palabras son de José Eulises Castro Escandón, el piloto de una de las dos lanchas que chocaron violentamente.
“Yo iba a Barú a llevar el bote porque lo guardan en Puerto Naito. Ellos (la otra lancha) venían de los lados de Ararca. Yo iba vacío, iba solo. Voy con mis luces prendidas y todo. Yo no los vi porque ellos no traían luces”, cuenta José Eulises. Lea: ¡A quemarropa! Sicario asesinó a balazos a joven mecánico en Turbaco

El piloto asegura que cuando reaccionó ya se vio la otra lancha encima. “Ellos me pegan por el lado de la proa y le hacen el hueco a la lancha, y yo como también iba con el viaje le pegué. No fue que yo me les monté arriba. Ellos venían sin luces”, recalca Escandón.
“Yo me devolví a rescatar a la gente. La gente estaba llorando, yo no podía ver la gente tirada en el mar, me devolví, los ayudé y les di los primeros auxilios”, cuenta el piloto.
La Dirección General Marítima (Dimar), a través de la Capitanía de Puerto de Cartagena, se permite informar, en relación con el abordaje entre dos embarcaciones, una de recreo y otra de pasajeros, presentado en la noche del domingo 26 de noviembre, cerca al sector de Bocachica, lo siguiente:
El siniestro marítimo se presentó entre la motonave Nacajo I con matrícula CP05-3595-B y la lancha de pasajeros El Shadday con matrícula CP05-4580, la cual de acuerdo con lo informado, contaba presuntamente con 16 personas a bordo, mientras navegaban en la bahía interna de Cartagena cerca al sector de Bocachica, sin zarpe autorizado y en un horario no habilitado para este tipo de embarcaciones.
Una vez recibida la información del siniestro marítimo, la Estación de Control Tráfico y Vigilancia Marítima efectuó los llamados al gremio marítimo para respaldar la búsqueda de los desaparecidos, en apoyo a la unidad de Guardacostas de Cartagena que ya se encontraba en el lugar.