Fernando Feifo, padre de Luis Carlos Feifo Garzón y abuelo de Keiller Feifo Núñez, dijo estar presente cuando el sicario ingresó a la casa, ubicada en la carrera 1B con calle 66 del barrio Santo Domingo de Guzmán de Barranquilla, donde un sicario ingresó y los acribilló de manera indiscriminada.
Narró que él y su hijo estaban en la sala mientras que su nieto se había quedado bailando en la terraza. La madre del menor y otros familiares habían salido a darse un año de piscina. Y los tres se habían quedado en la casa. Lea: Horror en Barranquilla: sicarios matan a un hombre y a su hijo de 5 años
“Mi nieto entra a la casa, se pone al lado mío y luego se pone cerca de su papá. En ese momento llegó una motocicleta a la puerta y uno de ellos se bajó. El tipo llega y saca un arma y le pegó tres tiros a mi hijo y el cuarto se lo dio a mi nieto”, dijo entre sollozos el señor Fernando.

Anotó que trató de auxiliar a su hijo, pero lo veía muy mal. “ A la casa llegaron vecinos y familiares y se los llevaron al hospital Santa María, donde los médicos dijeron que ingresaron sin signos vitales. Siga leyendo: A líder social lo asesinaron a bala y dejaron el cuerpo junto a su carro
Recordó que su nieto Keiller Luis era un niño alegre, que le gustaba bailar. “A su padre también le gustaba la música y lo apoyaba en el baile. Hay varios videos donde se le ve bailando. Esto no puede ser, acabar con la vida de un niño de 5 años no tiene perdón. Sé que la justicia divina hará justicia, porque matar a un niño no tiene perdón de Dios”.

“Solo le pido a las autoridades que hagan justicia. Tengo un dolor muy grande en el alma. Ver morir a un hijo de 33 años y a un nieto de 5 años es muy doloroso. Que haya justicia divina. En estos momentos hubiera deseado que me mataran a mí y no a mi hijo ni a mi nieto. Ya yo he vivido la vida y ellos apenas estaban empezando a vivirla. Ojalá que la justicia llegue pronto contra los que cometieron este crimen”, terminó diciendo el señor Fernando Feifo.