Efraín Eduardo Rebolledo Navarro es la segunda víctima mortal de los sicarios en un mismo barrio del municipio de Turbaco en apenas 24 horas.
Al hombre, de 37 años, le dispararon mientras se encontraba en las afueras de un inmueble del barrio El Paraíso, sector 7 Lenguas.
Efraín, de acuerdo con un reporte policial, recibió varios balazos, uno de ellos en la cabeza, y murió mientras era ingresado al Hospital Local de Turbaco. Los lesionados son atendidos en diferentes centros asistenciales. Le puedo sugerir: Murió una menor en fuerte accidente en la vía a Mamonal: Lineth tenía 15 años

“Manifiestan los heridos que fueron abordados por un sujeto, quien sin mediar palabras desenfundó un arma de fuego y les causó las lesiones”, señala un informe oficial de la Policía Metropolitana de Cartagena. No hay capturados.
A Efraín Rebolledo le decían ‘el Pirra’ en Turbaco. Su trágica muerte ha provocado reacciones en las redes sociales. “Mi amigo Efraín ‘Pirra’, que dura noticias la de hoy aún, no las creo. Que Dios tenga la misericordia de poder ir en paz, has dejado un gran dolor en el corazón de tus familires”, le escribe un allegado.
Dos homicidios en 24 horas $>
El viernes (24 de noviembre) a las 4 de la tarde, sicarios en moto asesinaron de la misma manera a Sandri Javier Arellano Ortiz, de 22 años y conocido como ‘el Pestaña’, en el sector Buenos Aires, del barrio El Paraíso.

Testigos aseguran que Sandri estaba sentado en el andén de una calle cercana a su vivienda cuando aparecieron hombres en moto y uno de ellos le disparó en varias ocasiones. Cuatro balazos se alojaron en el cuerpo del turbaquero. Le puede interesar: ¡Crueles! Sicarios lo mataron de 4 balazos frente a su hija de 4 años
Todo ocurrió frente a una de sus hermana que, en ese momento, tenía en sus piernas y peinaba a la hija única de Sandri, una menor de 4 años que grabó para siempre en su mente el instante en que crueles pistoleros dejaron sin vida a su padre.
“Él salió de prestar servicio hace apenas tres meses, por eso ahora estaba enviando hojas de vida a empresas, buscando un trabajo fijo para sostener a su familia, sobre todo a su hija. No sabemos por qué le hicieron esto. No lo merecía”, contó un pariente de la víctima.