Momentos de pánico, zozobra, pero también de fe viven los familiares de Andrés Mauricio Vega Julio, de 16 años, quien desapareció en una playa del barrio Crespo, en la tarde del viernes 27 de octubre.
El menor, estudiante de 11 grado, estaba con unos amigos dándose un chapuzón en el mar y cuando eran las 6 p. m., y ya faltaba poco para regresar a sus viviendas, Andrés desapareció en agua. Al parecer, es una zona restringida para bañistas.

Los compañeros del adolescente aseguran que el mar estaba en calma, pero de la nada hubo unas olas elevadas que pudieron arrastrar a Andrés. Dos jóvenes que estaban con él por poco corren la misma suerte.
“La corriente fue muy fuerte y las olas muy altas. Nos jaló el agua hacia adentro, gracias a Dios a nuestros compañeros los rescataron, pero desgraciadamente no pudimos hacer lo mismo con Andrés”, dijo un testigo de los hechos a las autoridades.

Las personas que lograron salvar a los otros chicos fueron unos pescadores que, por cosas del destino, a esa hora pasaban en una canoa por el lugar y a lo lejos vieron la emergencia. A esta hora participan en la búsqueda del estudiante. Lea: La espeluznante historia de ‘Pijarvey’, el capo protegido por un gato negro
Personal del Centro Regulatorio de Urgencias y Emergencias (Crued) y Guardacostas de la Armada, además de familiares del menor, participan en la búsqueda que se ha hecho más complicada por las lluvias que han bañado a la ciudad desde la noche del viernes.
Los menores son estudiantes de la Institución Educativa Corazón de María del barrio San Francisco, en Cartagena.