Desde hace 26 meses, una menor de edad de 16 años en Villavicencio, capital del Meta, venía sufriendo distintas extorsiones por parte de dos adolescentes de 15 y 17 años. Según las investigaciones del ente acusador, la joven tenía que entregar cierta cantidad de dinero con la finalidad de que fotos íntimas que había compartido en el pasado, no fuesen difundidas en redes sociales. Le puede interesar: Mujer cayó en Nelson Mandela cuando pretendía vender un carro hurtado
Las fotografías de carácter intimo habían sido compartidas en conversaciones de ‘sexting’ que la menor tuvo con otros dos adolescentes de los cuales uno de ellos era su “novio virtual”. Según la Fiscalía, la menor no estaba soportando la presión y la angustia que las constantes extorsiones le estaban ocasionando.
Según los reportes oficiales, ella se negó en entregar varios de los pagos y por ende algunas de sus fotos privadas fueron publicadas. Tras esto, la menor pensó en la posibilidad de acabar con su vida hasta que confesó la situación por la que estaba pasando desde el 2022. Lea también aquí: ¡Insólito! A la cárcel dos hermanos por vender brownies con marihuana
La captura de los presuntos extorsionistas menores de edad por parte de funcionarios del CTI de la Fiscalía tomó lugar en el barrio Montecarlo de Villavicencio, en plena flagrancia cuando estaban a punto de recibir un monto de dinero que les iba a entregar la menor de 16 años. Ambos fueron imputados por los delitos de extorsión agravada en concurso heterogéneo con violación de datos personales. Los capturados no aceptaron los cargos ante juzgado penal municipal y permanecen aprehendidos. Puede leer también: Ingresó a una vivienda, se roba un iPhone y Policía lo persiguió y capturó
¿Qué es el sexting y cuáles son sus riesgos?
El sexting consiste en el intercambio de mensajes, fotos y/o videos de carácter sexual a través de aplicaciones de mensajería instantánea presentes en teléfonos celulares y computadores. Los tres riesgos asociados a este tipo de chat son:
Difusión no deseada:
El contenido compartido puede ser difundido sin permiso lo que puede llevar la divulgación no deseada de este tipo de material íntimo.
Acoso cibernético:
El contenido íntimo puede ser usado para acosar, chantajear, atacar, extorsionar y amenazar a la persona que los envió. Asimismo, está expuesta a que su reputación sea vea dañada, especialmente si el material se vuelve público y de fácil acceso.
Impacto emocional:
La persona que haya enviado el material íntimo que fue divulgado, puede sufrir fuertes consecuencias emocionales como la ansiedad social, la depresión y pensamientos suicidas al ver insostenible la situación por la que está pasando.