Leonardo Ospino Collazos se ganaba la vida ofreciendo paseos turísticos y realizando tours en Bocagrande.
Sus familiares aseguran que no tenía problemas, ni había recibido amenazas; razón por la cual creen que su muerte habría sido por equivocación.

A Ospino Collazos, de 24 años, lo mataron de seis balazos mientras compraba patacón en una venta ambulante cercana a su casa, en el barrio Las Lomas. Le puede interesar: Riña dejó un muerto en Bazurto: caminó con el cuchillo incrustado en el pecho
Una mujer, la vendedora que atendía a Leonardo en esos momentos, resultó heridas tras recibir dos balazos en una pierna. De ella se conoció que tiene 27 años y permanece estable en un centro asistencial. Otra mujer, pariente de esta última, y de 32 años, también habría quedado lesionada.
Un familiar de ‘Leo’, como le decían cariñosamente al joven, le manifestó a El Universal que él estuvo trabajando la mayor parte del sábado en Bocagrande.

En Las Lomas, Leonardo residía con su mamá, tías y hermanos. Al regresar de laborar, pasó parte de la tarde y noche en su casa. Le puedo sugerir: Wawa, el estudiante de mecánica y amante del stunt que murió en su moto
Eran como las 9:15 de la noche, recuerdan sus familiares, cuando el joven salió un momento para comprarle patacón a una amiga y vecina que pone una mesa de fritos en una esquina de su vivienda.
El joven recibió los balazos en la cabeza, cuello y abdomen, muriendo en el acto. A la vendedora, que estaba casi junto a él, la impactaron dos de esos proyectiles.
La mamá de Ospino Collazos estaba en la cocina cuando sintió los disparos. De inmediato salió corriendo y al llegar a la esquina se encontró con su hijo agonizando en medio de una multitud. Lea también: Red del narcotráfico enviaba desde Cartagena cocaína camuflada con frutas

Vecinos y parientes trataron de brindarle los primeros auxilios para llevarlo al Hospital Universitario del Caribe, pero casi de inmediato comprobaron que ya no tenía signos vitales.
Una prima de Ospino Collazos dijo que todo apunta a que al joven lo confundieron y que el atentado era contra un residente del barrio que unos instantes antes había estado en la venta ambulante de fritos.