El reloj marcaba las 5:10 de la madrugada de este jueves, 8 de agosto. Los que acostumbran a trotar por la calle del Arsenal a esa hora así lo hacían. Los que transitan a diario por allí hacia sus trabajos o viviendas, siguieron su recorrido habitual. Todo marchaba como de costumbre, excepto por un sujeto que se sentó frente a un restaurante, que desde hace un año y medio funciona en el sector.
Cada uno de sus movimientos quedaron registrados en una cámara de seguridad. Se ve cómo con cautela se acerca al local, se asoma al vidrio y rápidamente intenta forzar la cerradura. Lo hace una y otra vez hasta que consigue debilitarla, pero no logra entrar. Lea: Cámara registró atraco en moto a mujer en El Prado: le sacaron un cuchillo
El acero del cerrojo resultó ser resistente a sus intenciones; sin embargo, el hombre, que al parecer vive en condición de calle, no desiste y con un objeto contundente consigue romper el vidrio. En cuestión de segundos entra al restaurante El Bony Junior y se lleva bebidas, artículos del local, el teléfono del establecimiento y el dinero que había en la caja registradora. Hurtó un aproximado de tres millones de pesos, entre el efectivo y los elementos.
Así ocurrió el robo:
Hay preocupación
Para los dueños del restaurante, esta situación aumenta la ya existente preocupación por la inseguridad que hay en esa zona. Recuerdan que hace solo unos días, delincuentes se llevaron una maceta del establecimiento de al lado. Lea aquí: Cae banda dedicada al hurto de vehículos en Cartagena: así delinquía
“Se cree que este sector de la ciudad es uno de los más seguros. Esto nos deja preocupados, desconcertados, porque si ya se están atreviendo a robar así, qué podemos esperar”, dijo el hombre que está al frente del restaurante y que se enteró de lo que había pasado a través de una llamada telefónica.
Cuando llegó al local, la desazón fue total al encontrarlo lleno de vidrios, la cerradura colgando y las neveras saqueadas.
Sabe que el robo no fue mayor porque, tal y como quedó registrado por la cámara de seguridad, el delincuente se cortó con la cantidad de vidrios rotos y no pudo entrar otra vez. Lo que alcanzó a hurtar se lo llevó en el saco que lo acompañaba.
Hasta el momento, la Policía Metropolitana no se ha pronunciado sobre este nuevo caso de inseguridad que sacude a los cartageneros.
A continuación, más fotos de cómo quedó el lugar, que funciona en la calle del Arsenal hace un año y medio:
