Las ganas de sacar a su familia adelante y lograr muchos objetivos personales llevaron a Esmeralda Montes Álvarez, natural de Sampués, Sucre, a querer llegar a Estados Unidos para trabajar.
Intentó entrar a la tierra del Tío Sam de manera legal, pero no le fue posible es por eso que emprendió, el pasado 30 de agosto, una travesía terrestre para ingresar a ese país de forma ilegal y peligrosa, la que popularmente conocen como ‘mojados’.
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La mujer salió de su tierra natal, luego se dirigió a Cartagena y posteriormente a Medellín. De la capital antioqueña viajó a México y, con ayuda de los llamados ‘coyotes’ tomó camino hasta el norte.
Esmeralda trató de cruzar el Río Bravo, afluente que divide a México de Estados Unidos y que es conocido por peligros y engañoso ya que se ve poco profundo y caudaloso, pero en realidad tiene una corriente agresiva que se ha llevado la vida de cientos de migrantes. La colombiana es una de las ocho personas que murieron el pasado jueves en el río.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos confirmó que estas personas murieron por ahogamiento y que seis de los ocho cuerpos fueron recuperados, entre estos estaría Esmeralda. La familia de la víctima espera la confirmación de la identidad para buscar la manera con el Consulado Colombiano en México para repatriar el cuerpo.
Este caso recuerda el de José Gregorio Flórez y Angie Gutiérrez, la pareja de esposos que se ahogó el pasado mes de junio intentando cruzar un río con ayuda de los llamados ‘coyotes’. José y Angie vivían en el barrio San José de los Campanos de Cartagena y desde ese lugar partieron hasta Panamá para llegar de manera terrestre a México y luego Estados Unidos. Lea aquí: Iban por el sueño americano y se ahogaron en México: vivían en Los Campanos
