“Ya duerma tranquila, no se preocupe más, porque estoy en libertad”, fueron las palabras que en la noche del jueves anterior le devolvieron el alma al cuerpo a doña Edith Vergara.
La mujer de 65 años de edad, es la madre del patrullero corozalero Mauro Muñoz, secuestrado el pasado 25 de junio por el Ejército de Liberación Nacional y dejado en libertad en las ultimas horas por el grupo subversivo.
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La progenitora del uniformado estuvo en angustia desde cuando supo del secuestro de su hijo y a partir de ese momento sus oraciones pidiéndole a Dios protección para su hijo, se incrementaron en un mil por ciento.
Doña Edith supo la noticia de la liberación del patrullero a través de otro hijo de ella que vive al lado de su casa del barrio Bruselas de Corozal, sin embargo, fue cuando escucho la voz de Mauro, cuando descasó de la pesadilla que duró casi dos meses.
Ahora, la madre y el resto de la familia del policía están a la espera que le practiquen los chequeo de rigor y lo dejen venir a visitar a sus seres queridos. El patrullero se encuentra ya en la ciudad de Bogotá, en donde le están realizando exámenes médicos.
Los familiares de Mauro Muñoz se mantuvieron en cadena de oración y realizaron manifestaciones públicas pidiendo la liberación del secuestrado con voz firme y sin perder nunca la esperanza de volverlo a tener consigo.
El ELN liberó al patrullero sucreño y otros cinco miembros del Ejército de Colombia, que tenía secuestrados, con el fin de mostrarle al gobierno del presidente Gustavo Petro, voluntad de querer acercamientos y diálogos de paz.