“El problema no era con James, era conmigo, él solo quiso defenderme”. Eso es lo que afirma la hermana de James Herrera Mestre, asesinado de un balazo en la cabeza el martes 14 de diciembre, a las 9 de la noche, en el barrio San Francisco. Lea aquí: Las 7 anotaciones judiciales del comerciante asesinado en Olaya Herrera
El joven, de 22 años, había regresado hace un mes a vivir en el sector Casas Caídas, luego de pasar un temporada con una tía en el barrio Ciudad de Bicentenario. A los pocos días de llegar a San Francisco, su hermana, Fernanda Herrera, le comentó un problema que había tenido unas semanas antes con un joven del barrio.
Al parecer, Herrera Mestre sacó un cuchillo con el fin de enfrentarse con el otro joven, pero este último al ver a James con el arma blanca salió corriendo.
“El tipo ese se fue corriendo, pero los pocos minutos regresó con un changón buscando a James en nuestra casa. Apenas lo vio, se le acercó y le disparó a la cabeza”, asegura su hermana. Le puede interesar: Sicariato en Cartagena: Sebastián trabajaba para comprarse un celular
Herrera Mestre fue asesinado en la propia puerta de su vivienda y delante de toda su familia, incluyendo a sus dos sobrinas menores. Vecinos del barrio lo llevaron en una moto al CAP de La Esperanza, pero el balazo fue mortal.
Su victimario huyó ese mismo día del barrio, según allegados a la víctima. La comunidad quiso tomar justicia por mano propia y le prendieron fuego la casa donde residía el presunto agresor.
La Policía Metropolitana de Cartagena no ha reportado capturas por este hecho.
