

Mientras las horas pasan y la angustia crece para los familiares de los 10 tripulantes del barco boliviano ‘Carmen I’, que desapareció a 60 millas náuticas (111 kilómetros) de Cartagena el jueves pasado; el misterio de lo que pudo suceder en el Caribe colombiano va en aumento al conocerse de dos importantes hallazgos cerca de donde se obtuvo la última señal de emergencia de esa embarcación.
Ana García, hija de Diógenes García Arrieta, cocinero del carguero, le confirmó ayer a El Universal que en aguas panameñas, cerca de donde fue reportada la última señal del ‘Carmen I’, fueron encontrados 17 termos cafeteros que hacían parte de la carga que transportaba y el Epirb (Emergency Position Indicating Radio Beacon) del barco. En español se le conoce como radiobaliza.
Este aparato es un transmisor de radio utilizado en situaciones de emergencia para facilitar la localización de un barco, un avión o una persona que se encuentran en peligro. Cuando se activa, el dispositivo envía señales intermitentes con los datos que permiten la localización de personas, buques o aeronaves en la necesidad de rescate. Los modelos modernos pueden enviar las coordenadas, lo que agiliza el rescate.
“Ese aparato es para un navegante su vida, sus manos y sus pies, por decirlo así. En caso de emergencia, da la ubicación donde ellos se encuentran. El Epirb se activa con el agua y lo que se ha concluido de las primeras investigaciones es que quizás ellos por la desesperación lo amarraron y lo lanzaron al agua, pero como que se les soltó por error.
“El dueño del barco nos dice que ellos no debieron lanzar el Epirb ni por equivocación al agua porque esa era la única esperanza para que los encontraran”, cuenta Ana, quien desde Panamá sigue minuto a minuto la búsqueda del barco.
Sobre los termos encontrados, el dueño del barco les confirmó que hacía parte de la mercancía que llevan hacia Puerto Nuevo, en la Alta Guajira. “Puede ser que ellos lanzaron eso al mar a propósito para dejar alguna pista para que los busquen, que sepan que están por esa zona”, dice Ana García.
El comandante de la Fuerza Naval del Caribe, contralmirante Juan Ricardo Rozo Obregón, le dijo a El Universal que fue precisamente uno de los dos buques de la Armada que participan en las labores de búsqueda el que halló el Epirb y los termos del ‘Carmen I’ en el área que han centrado sus operaciones, hacia el Canal del Panamá.
Con esos hallazgos, la principal hipótesis que analizan los familiares de los tripulantes es que pudo ser que el barco se quedó sin energía eléctrica y se le apagaron todos los radios. “Al tener fallas mecánicas, quedaron a la deriva y el viento o el mar, no sé, los esté llevando quién sabe a dónde, no se sabe si a aguas panameñas o colombianas”, agregó la hija del nativo de Bocachica.
La versión que se manejaba de que el ‘Carmen I’ habría sido rescatado por un pesquero haitiano y remolcado a Puerto Príncipe ya está descartada. El rescate si lo hubo, pero con otra embarcación.
El contralmirante Rozo Obregón explicó que esa era una de las situaciones que estaban manejando en torno a la emergencia del barco boliviano. El oficial dijo que se conocieron informaciones de que el carguero había sido llevado a otro puerto (Haití, Panamá, Barranquilla o Turbo), pero eso quedó descartado.
Las otras dos situaciones que están analizando es la de una falla mecánica que dejó el barco a la deriva o que se hubiese hundido.
Sobre la primera, el contralmirante Juan Rozo Obregón asegura que ya es muy difícil, por el tiempo que ha pasado, que el barco siga a la deriva porque el área de búsqueda por mar y aire ha sido muy extensa y ya habría sido localizado.
Si es la tercera posibilidad, de que el barco esté hundido, el oficial dice que sus tripulantes quizás estén en balsas a la deriva, pero es inexplicable que con tanto tránsito marítimo en esa área cercana a Panamá no sean divisados.
Diógenes García Arrieta, de 69 años, es de los tripulantes más experimentado en el ‘Carmen I’. Desde los 18 años ha navegado con distintas empresas, siempre como cocinero.
La tripulación del ‘Carmen 1’ está conformada por un boliviano, que es el capitán; y nueve colombianos. Entre ellos están los cartageneros Diógenes García y Jonathan Villar Correa; el barranquillero Edgardo Londoño y el sanandresano Andrés Vargas Tejada. También van a bordo Faustino García, Alfredo Nata y Pablo Roberto.