Te amo hija linda. Tengo la fe en Jesús de Nazareth que nos va a unir de nuevo, junto a tus hermanitos que te lloran tanto. Te extrañamos mi negrita hermosa”. Esa es una de las tantas frases y palabras que se pueden encontrar en el Facebook de Edilberto Lambraño Canedo.
Es un vendedor de tintos y, aunque aparenta estar bien, por dentro su vida está llena de una tristeza que lo embarga desde el 23 de diciembre del 2014. Luego de ese día no duerme ni trabaja tranquilo. Se ríe, sí. Habla lo más de normal con cualquier persona, pero una parte de su corazón está llena de incertidumbre y dolor. Mientras que en la otra hay fuerzas, fe y esperanza. Eso lo mantiene vivo y con ganas de luchar.
Don Edilberto es el padre de Karen Dayana Lambraño Mullet, la pequeña que para esa época tenía 7 años y que ese día salió a hacerle una recarga de minutos a celular a su madre, Sandra Mullet. Salió a hacer ese mandado y nunca regresó. Esto ocurrió en horas de la mañana en el barrio La Granja, del municipio de Mompox.
Han pasado 2.190 días de incertidumbre y zozobra. Ya son 72 meses sin saber de esta pequeña. No hay ninguna razón y ningún detalle sobre su paradero. Es como si se la hubiera tragado la tierra. Nadie dice nada, nadie la ha visto, nadie, absolutamente nadie, ha dado la más mínima pista de dónde está.
Después de estos eternos y tormentosos 6 años que se cumplen hoy, tras la misteriosa desaparición de Karen Dayana, su padre Edilberto, tiene la misma información por parte de las autoridades desde aquel 23 de diciembre: “seguimos investigando”.
Karen desapareció de su natal Mompox siendo una niña. Hoy ya es una adolescente que tal vez donde esté, lo que más desea es ver a sus seres queridos. El pasado 15 de mayo cumplió 13 años y desde la distancia su papá y su hermanitos le compraron una torta, le cantaron Las Mañanitas, y en su honor se pusieron unas camisetas con una foto de su rostro.
En Facebook, Edilberto cuenta los días que lleva sin ver a su hija, publica sus fotos, comentarios de su desaparición y recuerda cada fecha especial con ella. “El Día de las Velitas ella era la primera que se levantaba de la cama para prender las velitas y eso me pone mal. Este será otro diciembre muy triste ”, manifiesta el desesperado padre.
El coronel Tahir Rivera Suescún, comandante de la Policía de Bolívar, aseguró que tras hacer las investigaciones se recogió una serie de pruebas que vinculaban a la madre y a su tía Glenis Carias Mendoza como las presuntas responsables de la desaparición de la niña. Ambas fueron capturadas en el 2015.
“Lo que si tenemos claro es que hubo una participación directa de los familiares de la menor. Seguimos adelante con las investigaciones, no se ha parado un instante, pues sabemos de la angustia de su padre. Avanzamos con las campañas, con volantes y con la recompensa (100 millones de pesos) para quien ayude a dar con la ubicación de la niña”, explicó el Coronel. En relación a la responsabilidad de la madre de la menor y su tía, destacó que están a la espera de juicioso de condena por tener una presunta responsabilidad en este caso que ha conmocionado a la comunidad de Bolívar.