Los familiares de Wilmer Pedroza Garcés, el hombre de 30 años que se accidentó en su moto, en la que transportaba a una amiga que resultó muerta, siguen elevando plegarias al cielo para que este se recupere.
“Su estado es delicado. Se encuentra en la clínica de Barú y una hermana de él que está allá acompañándolo es quien nos dice cómo se encuentra”, aseguró un familiar del joven, residente en el barrio Olaya Herrera, sector Nuevo Porvenir.
Como se recordará, Wilmer, a quien apodaban ‘el Cheo’, llevaba como parrillera a Glenis Paola Rodríguez Castellón a eso de las 8:30 de la noche del martes. Se informó que el motociclista, al parecer por exceso de velocidad, intentó cruzar el Camino del Medio cuando un bus de una empresa de turismo lo embistió. Ambos se movilizaban en una moto ECO, de placa DTZ-05B.
Glenis Paola, a quien llamaban ‘la Negrita’, llevó la peor parte. Falleció en el acto y sufrió golpes en la cabeza y en diferentes parte del cuerpo. Deja cinco hijos.
Por su parte ‘el Cheo’, hasta el cierre de esta edición, luchaba por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica de Barú. Del conductor de vehículo, de placas TVD-166 y adscrito a la empresa TM Live, se supo que se llama Edgardo José Molina y que se puso a disposición de las autoridades.
El accidente de estas personas se produjo luego de que salieran de una fiesta el martes en la noche. Ellos dos, y otro grupo de amigos habían salido del barrio Olaya Herrera, a las 4 p. m. hacia el mercado de Bazurto, donde cumplía una persona allegada a ellos.
Pasada las 8 de la noche, ‘la Negrita’ le insistió a sus amigos regresar al barrio, porque ya era muy tarde.
A las 8: 30 al pasar por el Camino del Medio, en inmediaciones del sector Don Mañe, cuando hacía el cruce para ir hacia el barrio Olaya, ocurrió la tragedia.
En la ciudad hay un decreto que prohibe la circulación de motos con parrilleros en el día, y después de 6 de la tarde comienza el toque de queda, en donde ninguna persona puede salir de su casas.